Una orgullosa abuela de siete nietos. Siempre tuve trabajo y ningún problema económico. Y, sin embargo, KD de Gooik no puede resistirse a robar: desde joyas hasta alcancías para niños. Por no hablar de las líneas de astrología a las que pasaba horas llamando, a costa de otras personas. Hoy la antigua residente de Beersel sabe si tendrá que pasar años tras las rejas. Pero según la mujer, ella misma es una víctima. “Nunca he hablado con nadie sobre esto”.
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