La prima del seguro de salud aumentará el próximo año al menos diez libras al mes, como si vivir con la inflación actual no fuera ya lo suficientemente caro. Y ya ni siquiera obtenemos una buena relación calidad-precio porque las listas de espera están creciendo y, a veces, la atención adecuada simplemente no está disponible. Esa es una observación dolorosa pero realista.