Han pasado seis meses desde que Kate Middleton apareció en público, por lo que su regreso triunfal al balcón del Palacio de Buckingham el 15 de junio para Trooping the Colour fue una feliz sorpresa. La Princesa de Gales, que ha estado recibiendo quimioterapia después de que le diagnosticaran cáncer a principios de este año, eligió un vestido blanco de Jenny Packham para el evento. Ella complementó con un sombrero de Philip Treacy, un broche del regimiento de la Guardia Irlandesa y zapatos de tacón blancos.
El último evento al que asistió Middleton fue el día de Navidad cuando apareció para el servicio matutino en la Iglesia de Sandringham. Desde entonces, la realeza ha mantenido un perfil comprensiblemente bajo. En una reciente actualización publicada El 14 de junio, la princesa dijo que estaba impresionada “por todos los amables mensajes de apoyo y aliento” desde el anuncio de su diagnóstico en marzo. «Realmente ha marcado una gran diferencia para William y para mí y nos ha ayudado a ambos en algunos de los momentos más difíciles».
En su mensaje explicó que está “progresando” pero que hay días buenos y días malos. “En esos días malos, te sientes débil, cansado y tienes que rendirte para que tu cuerpo descanse”, dice. «Pero en los días buenos, cuando te sientes más fuerte, quieres aprovechar al máximo el sentirte bien».
Para el evento Trooping The Colour, que celebra el cumpleaños oficial del soberano británico, Middleton apareció por primera vez en la procesión en un carruaje tirado por caballos por Londres. Luego apareció en el balcón antes mencionado para un tradicional saludo multitudinario con el resto de la familia real.
En su discurso del 14 de junio, Middleton mencionó su esperanza de participar en más apariciones públicas en los próximos meses, «pero igualmente sabiendo que todavía no estoy fuera de peligro».
Y continúa: “Estoy aprendiendo a ser paciente, especialmente ante la incertidumbre. Tomar cada día tal como viene, escuchar mi cuerpo y permitirme tomarme este tiempo tan necesario para sanar”.