METROIlano, 13 de noviembre. (askanews) – Llevar una sonrisa donde más se necesita es la misión de For A Smile ONLUS ETS, que desde hace años con el proyecto “Basta una pata” lleva perros para terapia con mascotas en 10 hospitales. «Tenemos la aceptación y la sonrisa de los niños, y esto es lo que sorprende y agrada. La presencia de perros es una gran señal de acogida.» explica el Dr. Giuseppe Banderali. Director de Pediatría del Hospital San Paolo de Milán.
El nuevo proyecto piloto de “Terapia Perro-Mascota” llega al Servicio de Urgencias Pediátricas de la Empresa Territorial Social Sanitaria Santi Paolo e Carlo de Milán. «Sin duda es una experiencia innovadora que nos interesó mucho, porque A nivel de urgencias, la realidad de la terapia con mascotas es poco conocida y poco extendida» afirma el Dr. Livio Colombo, director de urgencias de San Paolo. «La importancia radica en ayudar a los niños, si están aquí es porque no se encuentran bien, para romper con la ansiedad, el miedo a la visita y la espera de la visita» añade la Dra. Costanza Paramithiotti, pediatra de urgencias de San Paolo habitación.
Muy dulces y juguetones, los perros que llegan a los departamentos son verdaderos profesionales. «Los perros van acompañados de su asistente profesional y especializado. Son profesionales que han realizado más de 200 horas de cursos de especialización con su perro y sobre todo conocen muy bien a su perro y ya han realizado muchas horas de terapia con mascotas en hospitales. Son profesionales que saben lo que debe ser un enfoque psicológico y un hermoso enfoque de juego y afecto hacia la familia y hacia el niño”, afirma Ludovica Vanni, presidenta y miembro fundadora de For a Smile ETS.
Un modelo a replicar que ya ha traído muchos éxitos y muchas sonrisas. «Para mí es una medicina natural, incluso para mí que soy mayor pero para los niños mucho más.» dice Corina, madre de un niño hospitalizado. «Una tarde que teníamos a los perros como invitados teníamos un paciente autista que necesitaba atención ortopédica, en el momento en que entró a la habitación y vio a los perros la tensión de la espera y el dolor que tenía en ese momento disminuyó. El perro hizo más feliz al paciente y el meneo del perro trajo alegría al niño y la espera pareció mucho más corta.» concluye Marzia Cappiello, enfermera pediátrica en San Paolo. La Terapia Perro-Mascota es quizás el mejor ejemplo de comunicación que se desarrolla entre el hombre y el animal y los resultados están científicamente comprobados a la vez que evidentes.
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