Kylian estrella mundial: patrocinadores, redes sociales… KM10 es una marca ganadora

El francés también brilla fuera del césped. Un testimonio que vale unos 18 millones al año

Marcas de goles, jugadas fenomenales y récord tras récord. En definitiva, partido tras partido, Kylian Mbappé sigue escribiendo su leyenda, y nuevos capítulos en la historia del fútbol. Y el Mundial de Qatar no hace más que confirmar la repercusión mundial del francés. Después de todo, Kylian ya apareció en la portada de la revista Time en 2018 como el símbolo de una generación emergente que quiere cambiar las cosas. Y la estrella del PSG, 4º futbolista más querido en Instagram (después de CR7, Messi y Neymar) con 74 millones de seguidores, pretende hacerlo a su manera, dando ejemplo dentro y fuera del terreno de juego. Por eso entró en conflicto con la Federación por el manejo de patrocinadores que hacen cola para asegurarlo como testimonio. Y que cada año, según Forbes, le garantizan al menos 18 millones de dólares.

Heredero

Tres son los principales. Nike, que le sigue desde sus días en el Mónaco, también porque el delantero siempre ha tenido debilidad por la marca estadounidense. Luego está el gigante de los videojuegos EA Sports que lo puso en la portada de Fifa 21. Pero quizás la colaboración más simbólica sea la de Hublot (relojes) que lo quería como embajador planetario, junto a Pelé, que de hecho lo es. siendo cada vez más comparado y ahora compite por todos los récords, incluso en el Campeonato Mundial. Una dupla sellada hace tres años con un acto en París cuando O Rey le coronó urbi et orbi como su sucesor, despidiendo a Neymar. Luego, la lista de asociaciones se alarga con colaboraciones con Oakley (gafas) y Dior (también patrocinador del PSG).

Choque

La gestión de contratos está encomendada a su abogada Deplhine Verheyden, pero Mbappé ha establecido una estrategia muy selectiva, junto a su madre Fayza y su padre Wilfrid. Para esta última primavera, el campeón boicoteó una jornada de ascenso en la selección, amenazando con no posar para la foto del equipo en septiembre. El objetivo era obligar a la Federación de Fútbol a modificar los acuerdos con los patrocinadores, que garantizan a cada selección, cada cierto tiempo, 25.000 euros para explotar su imagen. Al final, Mbappé ganó porque ya no quería asociar su rostro, por ejemplo, con anuncios de alimentos y bebidas poco saludables para niños, o con casas de apuestas. ¿El objetivo? Predicar con el ejemplo: “Ser el mejor -le dijo Mbappé a la Gazzetta- significa escribir historia, ganar títulos, transmitir emociones. Pero también significa ser uno mismo y ser respetuoso fuera del campo. Es algo global: por eso nunca digo que quiero convertirme solo en el mejor jugador”.



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