Lo hace cuando las temperaturas en el interior suben a 28 grados, porque entonces mucha gente busca refrescarse en la costa. Los agentes estarán apostados, entre otras cosas, en las vías de mayor tráfico. El personal municipal también colabora con la recogida de residuos adicional y los guardias comunitarios vigilan más de cerca el Zeedijk. El plan también entró en vigor la semana pasada, pero resultó no ser necesario.