En el llamado “partido de despedida” de las ex estrellas del BVB Jakub Blaszczykowski y Lukasz Piszczek, Jürgen Klopp volvió a ser el centro de atención. El ex entrenador del Dortmund estaba, como tantas veces, con ganas de bromear. Un tema: el hecho de que muchos de sus protegidos en aquel momento aspiraban a un puesto de entrenador.