“A las 6 p.m., el ejército ruso llevó a cabo dos ataques aéreos con bombas de fósforo en la Isla de las Serpientes”, escribió el comandante en jefe de Ucrania, Valeri Zaluyni, en Telegram. Acusó a Moscú de “no estar a la altura de sus propias declaraciones”.
Ayer, el ejército ruso había dicho que se había retirado del sitio simbólico “como muestra de buena voluntad” después de “lograr los objetivos establecidos”. Sin embargo, según Ucrania, los soldados rusos se vieron obligados a huir en medio de la noche en dos lanchas rápidas.
El islote frente a la costa de la ciudad portuaria ucraniana de Odesa es estratégicamente importante para el control de la parte occidental del Mar Negro. La superficie, no más grande que una roca del tamaño de dos campos de fútbol, llegó a manos de los rusos al comienzo de la guerra. En las últimas semanas, los ucranianos han estado realizando intensos bombardeos para recuperar el control.
Snake Island ganó fama mundial después de que 13 soldados ucranianos se negaran a rendirse a la marina rusa al comienzo del asedio. “Vete a la mierda”, era su mensaje inequívoco. Esas tres palabras se han convertido desde entonces en uno de los lemas más famosos de la resistencia.