Después del polémico partido contra Angela Carini, la argelina supera claramente a su rival en puntos. Y al final los dos se despiden cordialmente.
Sin rendición, sin controversia, sólo un hermoso combate de boxeo. La húngara Anna Luca Hamori pierde claramente contra Imane Khelif, en el centro de la polémica por sus niveles de testosterona, pero intenta luchar hasta el final. Ante la argelina Ángela Carini había tirado la toalla tras 46 segundos y dos puñetazos en la cara, desatando un ciclón de polémicas que rebasaron el ámbito deportivo.
la reunión
—
A la entrada de la plaza se escucharon vítores del estadio a Khelif y abucheos al húngaro, pero aquí el avispero de los días anteriores no tiene nada que ver: era de esperarse dada la gran cantidad de argelinos que residen en Francia. Hamori juega sus cartas con cuidado en el ring, espera a su oponente e intenta realizar un saque de banda, evitando recortar distancias y enfrentando los mismos golpes que obligaron a Angela Carini a ceder. Al hacerlo, no cede, sino que deja la iniciativa a Khelif y le permite dar golpes valiosos, especialmente en el segundo asalto. Hamori necesitaría un tercer asalto devastador para cambiar el rumbo, intenta acelerar el ritmo pero la argelina con experiencia y aspereza se las arregla y gana. Al final los dos se abrazan y se dan la mano. Por una noche, el deporte gana, no la controversia.
La Gazzetta dello Sport
© TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS