Drama sobre Gianmarco Tamberi, oro para Hamish Kerr: el joven de 27 años fue el primer neozelandés en proclamarse campeón olímpico en salto de altura.
Kerr se impuso en el desempate a la estadounidense Shelby McEwen, que anteriormente habían saltado 2,36 m. Tras su triunfo, Kerr se puso a celebrar y se tumbó en medio del césped del Stade de France para disfrutar. El campeón olímpico de Tokio, Mutaz Essa Barshim, de Qatar, tuvo que contentarse esta vez con el bronce (2,34).
Hace tres años, Barshim y Tamberi compartieron el oro, esta vez el campeón europeo de Italia no tuvo ninguna posibilidad de medalla: con 2,22 m terminó en el undécimo lugar.
Tamberi inicialmente dejó abierta su salida del sábado. “Me acaban de llevar a urgencias en una ambulancia después de vomitar sangre dos veces”, escribió el hombre de 32 años en Instagram. Casi inmediatamente antes de la competición anunció: “Allí estaré”.
Pero Tamberi, a quien le diagnosticaron cólico renal antes de partir hacia París, estaba débil y no podía volar. Después de ser eliminado, lloró amargamente en brazos de su afición y de su entrenador.
El ex vicecampeón de Europa Tobias Potye (Múnich) quedó eliminado en la clasificación.