Como era de esperar, el proveedor francés de artículos de lujo Kering SA cerró el ejercicio 2023 con cifras magras.
La empresa matriz de las casas de moda Gucci, Yves Saint Laurent y Bottega Veneta informó el jueves de pérdidas en ventas y ganancias. Por ahora, las esperanzas siguen puestas en una revitalización de la que es, con diferencia, la marca más importante, Gucci, bajo la dirección creativa del diseñador jefe Sabato De Sarno, que asumió el cargo a principios de 2023 y presentó su primera colección para la casa de moda. en septiembre.
Las ventas del grupo cayeron un cuatro por ciento
El año pasado, las ventas consolidadas de Kering ascendieron a casi 19,6 mil millones de euros. Esto correspondió a una disminución del cuatro por ciento en comparación con 2022. En términos comparables, es decir, ajustados por los efectos cambiarios y los cambios en la cartera del grupo, los ingresos cayeron un dos por ciento.
En el cuarto trimestre, las ventas cayeron un seis por ciento hasta 4,97 mil millones de euros. En términos comparables, cayó un cuatro por ciento. Los ingresos en la región de Asia y el Pacífico han aumentado y los desarrollos en Europa y América del Norte han mejorado gradualmente, explicó la empresa. La tendencia a la baja del trimestre anterior, en el que las ventas cayeron un 13 por ciento, se frenó al menos notablemente.
El esperado auge de Gucci hasta el momento no se ha materializado
Todas las marcas importantes del Grupo sufrieron pérdidas durante todo el ejercicio. Las ventas de Gucci fueron de 9.870 millones de euros, un seis por ciento (-2 por ciento ajustado por efectos cambiarios) por debajo del nivel del año anterior. Las ventas de Yves Saint Laurent cayeron un cuatro por ciento (-1 por ciento en moneda constante) a 3,18 mil millones de euros, mientras que en Bottega Veneta cayeron un cinco por ciento (-2 por ciento en moneda constante) a 1,64 mil millones de euros.
Las otras marcas del grupo, incluidas Balenciaga, Alexander McQueen y Brioni, alcanzaron en conjunto unas ventas anuales de 3.510 millones de euros, un nueve por ciento menos que el año anterior (-8 por ciento ajustado a los efectos del tipo de cambio). Por otro lado, la división de gafas Kering Eyewear pudo crecer, beneficiándose en particular de la adquisición de la marca Maui Jim. Sus ventas aumentaron un 35 por ciento hasta 1.500 millones de euros. En términos comparables, logró un aumento del diez por ciento.
La dirección espera una nueva caída de los beneficios para 2024
Además de la caída en las ventas, un menor margen bruto impactó el resultado. El beneficio operativo ajustado a efectos especiales cayó un 15 por ciento en comparación con el año anterior, hasta 4.750 millones de euros. El beneficio neto atribuible a los accionistas se redujo un 17 por ciento hasta 2,98 mil millones de euros.
La dirección espera una nueva caída de los beneficios para 2024. Debido a los gastos como parte de la actual estrategia de inversión, se espera que el beneficio operativo ajustado por partidas especiales no alcance el nivel del año anterior, afirmó la compañía.