La adquisición de Farfetch por parte de la empresa surcoreana Coupang tiene consecuencias de gran alcance.
Kering, empresa matriz de casas de moda como Gucci, Yves Saint Laurent, Balenciaga y Bottega Veneta, habría rescindido su contrato con la plataforma de comercio electrónico de lujo, según varias revistas del sector. En consecuencia, Kering dejará de vender sus marcas en Farfetch en el segundo trimestre del año.
Sin embargo, según un documento obtenido por la revista del sector Business of Fashion (BOF), Farfetch planea trabajar con boutiques de terceros para seguir obteniendo acceso a las marcas del portafolio de Kering. El objetivo es que los minoristas sigan subiendo productos de las marcas Kering a la plataforma sin que Farfetch trabaje directamente con el grupo de artículos de lujo.
Farfetch es sólo un “pequeño jugador” para Kering
Según Business of Fashion, la decisión de Kering podría significar una pérdida enorme para Farfetch. Históricamente, la cartera del grupo de artículos de lujo ha aportado más de 100 millones de dólares en volumen bruto de mercancías a Farfetch anualmente y le ha valido a la empresa de comercio electrónico una importante comisión.
Según la revista especializada Women’s Wear Daily, Kering a su vez describió a Farfetch en una conferencia el jueves como un “pequeño actor” en el universo Kering. El comercio electrónico representó alrededor del doce por ciento de las ventas totales del conglomerado en 2023, según el director ejecutivo adjunto, Jean-Marc Duplaix. Esto es ligeramente menor que antes, ya que la presión sobre los consumidores “aspirativos” influyó en el comercio electrónico más que en la distribución física. Si bien Duplaix no quiso hacer más comentarios sobre la colaboración con Farfetch en WWD, enfatizó que Farfetch no es un socio estratégico para Kering.
Kering es la segunda empresa que corta sus relaciones con Farfetch tras su adquisición por parte de Coupang. También se dice que Neiman Marcus Group (NMG) puso fin a su asociación actual con el minorista de lujo en línea y detuvo los planes de utilizar el software de comercio electrónico de Farfetch para la casa de moda Bergdorf Goodman.