El candidato presidencial independiente Robert F. Kennedy Jr. ha suspendido su campaña y ha expresado su apoyo a Donald Trump. Kennedy (70), descendiente de la familia demócrata, dijo en una conferencia de prensa el viernes que quiere evitar que le quiten votos a Trump y así ayudar a ganar a la candidata presidencial demócrata Kamala Harris. Kennedy espera tener un papel en una nueva administración Trump.
Las encuestas muestran que desde que el presidente Joe Biden se retiró de la carrera, Kennedy de hecho está alejando a más votantes potenciales de Trump que de Harris. Pero, sobre todo, muestran cómo la campaña de Kennedy, plagada de preocupaciones y escándalos financieros, se volvió cada vez menos relevante. A finales del año pasado, el 20 por ciento de los participantes en la encuesta dijeron que querían votar por Kennedy. Recientemente fue menos del 4 por ciento.
En estados cruciales, ese porcentaje podría ser decisivo para un candidato republicano o demócrata. Kennedy dice que, por lo tanto, se concentrará en eliminar su nombre de las boletas en Georgia, Michigan y Carolina del Norte, donde había calificado para postularse.
Incidente del oso muerto
Kennedy, primo del presidente John F. Kennedy e hijo del entonces secretario Robert, ambos asesinados en el apogeo de sus carreras políticas, había desafiado a Biden el año pasado. Sin embargo, los demócratas lo dejaron fuera de las primarias. Luego inició su propia campaña, que se centró en teorías de conspiración en torno a las vacunas y el escepticismo contra el gobierno. Kennedy dice que apoya a Trump por «la libertad de expresión, la guerra en Ucrania y la guerra contra nuestros hijos».
Kennedy ha sido criticado recientemente debido a una acusación de agresión sexual y a un incidente en el que encontró y abandonó un oso muerto en Central Park. Los medios estadounidenses también informaron que había ofrecido su apoyo tanto a Trump como a Harris a cambio de un trabajo. Kennedy no oculta su deseo de convertirse en Secretario de Salud. Los demócratas no quisieron hablar con él, pero él sí habló con Trump. No está claro si le dará un puesto en un posible nuevo gabinete.
En un comunicado, cinco de las hermanas y hermanos de Kennedy calificaron el apoyo a Trump como una «traición a los valores de nuestro padre y nuestra familia» y «un final triste para una historia triste».