Tras la mediación con el gobernador Carl Decaluwé, el bosque ahora será mucho más pequeño. Entre las casas y el bosque queda una franja de terreno agrícola.
Pero la protesta no ha amainado. La franja que queda de tierra agrícola es demasiado pequeña, afirman los agricultores. Los residentes locales preferirían no ver ningún bosque y todavía están investigando si acudirán al Consejo de Estado. También lamentan no haber participado en las conversaciones con el gobernador.