Arno Kamminga y Caspar Corbeau jugaron un papel secundario el lunes en la final de la Copa del Mundo de 100 metros braza. Los holandeses terminaron quinto y séptimo. El oro fue para el estadounidense Nic Fink.
Kamminga nadó hasta el tercer mejor tiempo (58,87) en las semifinales, pero no participó en la final. El holandés de 28 años acabó quinto con un tiempo de 59,22.
Corbeau, seis años más joven, terminó en último lugar compartido. Con un tiempo de 59,37 fue cuatro centésimas más lento que en su semifinal.
El italiano Nicolo Martinenghi se llevó la plata (58,84). El campeón olímpico Peaty tuvo que conformarse con el bronce con un tiempo de 59,10.
Kamminga consiguió la plata en esta distancia en el Campeonato Mundial anterior. El verano pasado compartió el segundo puesto en Japón con Martinenghi de Italia y Fink. El campeón mundial Qin Haiyang de China se saltará esta Copa del Mundo con vistas a los Juegos Olímpicos.
El resultado significa que Holanda tendrá que esperar aún más para conseguir un título mundial masculino. Marcel Wouda fue el último en 1998. En ese momento era el más rápido en los 200 metros combinados individuales.