Kalulu y Tomori, grietas en la pared. El Milan reflexiona sobre la defensa: el futuro es Thiaw

El rendimiento de la pareja central rossoneri va en descenso. Pero ambos siguen siendo intransferibles salvo súper ofertas del exterior

El muro del Scudetto se ha vuelto menos infranqueable: Kalulu y Tomori habían formado la mejor pareja de centrales de la temporada pasada, protegiendo al Milan de los ataques contrarios. Al final de la temporada, el Diavolo era el grupo con más puntos en la clasificación y menos goles encajados: 31, la misma cuota que el Napoli. Otros números premiaron la actuación de los dos; Tomori cerró con una nota media de 6,37, Kalulu, una auténtica revelación, incluso superior, con 6,39. Para comprender el declive actual, podemos comenzar desde aquí. Los votos de Tomori han bajado pero se mantienen justo por encima de la suficiencia: media de 6,01. Kalulu está más atrás: 5,73. Debido al crédito acumulado el año pasado, no puede considerarse en riesgo de rechazo. Sin embargo, los juicios negativos le llevaron directo al banquillo: de marzo a mayo de 2022 disputó todos los partidos de Liga como titular, sin perder ni un minuto. En los últimos cinco de este año solo ha salido desde el principio en un par de ocasiones, en otras dos ha tomado el relevo, con la Sampdoria se ha pasado toda la tarde sentado. Más continuo en el uso de Tomori, quien sin embargo no evitó algunos errores de lápiz azul.

Así, las jerarquías de la defensa rossoneri son más móviles que nunca: si ha bajado Kalulu, ha subido Thiaw. Pagó solo 7 millones, fue la excepción a la regla del mercado de fichajes de verano: actuaciones positivas, votos que podrían hacerle ascender a futuro central titular. La suerte de Kjaer fue otra: había reclamado espacio y entre el campeonato y la Champions League (dueño en el doble desafío de los cuartos de final y en la ida del derbi) lo había recuperado. A los 34 años, no puede ser el faro de defensa del próximo año. Para que Tomori o Kalulu vuelvan a ser uno, el curso debe invertirse. En casa de la Juve es la ocasión propicia para iniciar la jugada. Ambos siguen siendo intransferibles: el club no tiene intención de intervenir en el departamento. El presupuesto de verano se dedicará a fortalecer los otros departamentos. Salvo que lleguen ofertas imprescindibles del exterior: Kalulu, que llegó a cero y sin haber jugado nunca en un primer equipo, le garantizaría una importante plusvalía. Tomori, pagado 29 millones al Chelsea, hoy tiene una valoración ligeramente superior. Si vuelve a subir la pared, también subirá el valor de la carta.



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