Después de establecerse en Milán, el francés fue la gran sorpresa para los bianconeri en verano: “Thiago me hizo sentir confiado y me dijo que con él las decisiones se toman en los entrenamientos…”
Será un Milán-Juve especial para Pierre Kalulu, el primero como exfutbolista en La Scala. Tras cuatro temporadas en los rossoneri, el defensa francés se trasladó este verano a la Juve con la fórmula de una cesión cara con derecho a compra a favor de los bianconeri. Unas horas después del partido habló en exclusiva con Dazn, repasando los momentos más importantes de su carrera como futbolista y revelando también sus ambiciones para el futuro: “En mi carrera nunca he tomado decisiones fáciles – sus palabras – Cuando sientes la Confianza en la sociedad y comprendes que alguien realmente te quiere, entonces podrás darlo todo. Somos humanos y trabajamos desde el corazón. Durante el calentamiento es el último momento en el que puedo disfrutar del ambiente. Es el mejor momento, ya sea en el Allianz Stadium o en otro estadio. Yo también era hincha: quiero ser aquel a quien admiraba cuando era niño en el campo. Siempre debes recordar al pequeño que había dentro de ti. Hay un sentimiento fuerte con los fans, es como una relación de amor. Hay mucha calidez al principio, todo se siente hermoso, sientes las vibraciones”.
ESA LLAMADA DE MOTTA
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Kalulu habla a continuación de su traspaso del Milán a la Juve, en el que Thiago Motta jugó un papel decisivo: “Cuando llamé al entrenador, inmediatamente me dijo: ‘¿Estás listo para jugar cada 3 días?’ Le dije: ‘Sí, ¿dónde me ves jugando?’ Y dijo: ‘Por la derecha, por el centro y por la izquierda’. Ahí pensé: si me ve en todos lados, para mí es lo mejor. Y luego cerró diciendo: ‘Sepa que las opciones para el partido son. ¡Hecho en entrenamiento!’ Y así es en la Juventus”.
LA FAMILIA Y… LA DERROTA
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La entrevista continúa con una reflexión sobre la vida de los futbolistas, sólo aparentemente perfecta: “La nuestra parece una vida perfecta, pero la verdad es que los profesionales también pasamos momentos difíciles. A veces no queremos mostrar nuestra debilidad, la ocultamos – continúa el francés – Por ejemplo, crecí en una familia numerosa, en una casa que nunca estaba en silencio, y los primeros meses en los que volvía a casa solo Durante la cena pasé muchas horas sin hablar con nadie. Todo fue difícil mentalmente. Los videojuegos me ayudaron, porque con auriculares y un micrófono podía hablar con mis hermanos”. Sobre su sentido de la competencia: “¡Odio la derrota! Si me ganas, no seré lo mismo contigo. Siempre ha sido así ! Pero la verdad es que la derrota es parte de la vida y te ayuda a mantenerte humilde. Al final del día hay que tener más pequeñas victorias que derrotas.”
EL FUTURO
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Luego, por supuesto, una mirada al futuro, entre sueños y objetivos: “Podría hacer muchas cosas en la vida, pero me di cuenta de que la única pasión que me hace despertar con una sonrisa es el fútbol. Tengo muchos sueños en el fútbol: ganarlo todo, jugar con mis hermanos y ser el mejor jugador, pero realmente quiero hacer más”.
La Gazzetta dello Sport
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