En la ciudad francesa de Brive-la-Gaillarde, una joven madre está desaparecida desde el domingo por la noche. Justine Vayrac (20) había ido de fiesta a una discoteca, pero no se sentía bien al salir. Rastros de sangre fueron encontrados en el auto de uno de sus conocidos. Los investigadores también encontraron los restos quemados de su bolso cerca de su casa. El joven arrestado ahora es sospechoso de secuestro.
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