La junta militar de Myanmar ha perdido el control de la aldea estratégicamente importante de Chinshehaw en el noreste del país. Chinshehaw está situada en la frontera con China, en una de las principales rutas de tránsito hacia el principal socio comercial de Myanmar. Según cifras del gobierno de Myanmar, alrededor de una cuarta parte del comercio bilateral total pasa por el puesto fronterizo de Chinshehaw.
La aldea, como muchos otros lugares de la zona, cayó en manos de una alianza de tres grupos rebeldes después de días de combates. Estos grupos rebeldes luchan en el estado de Shan contra el Tatmadaw, el ejército de Myanmar que tomó el poder en febrero de 2021 después de que la Liga Nacional para la Democracia de Aung San Suu Kyi ganara recientemente las elecciones de manera aplastante. En Shan, al igual que otros grupos en otras partes del país, los rebeldes han estado luchando contra la autoridad central y por una mayor autonomía durante décadas. Según estimaciones, los tres grupos juntos tendrían aproximadamente veinte mil combatientes se ha puesto de pie.
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Organización de la ONU OCAH El lunes habló de un número no especificado de muertes de civiles, 6.200 desplazados internos y “varios centenares de personas” que habrían huido a través de la frontera con China.
Alto el fuego
China, que todavía mantiene fuertes vínculos con el régimen internacionalmente aislado de Myanmar, pidió un alto el fuego el jueves y “resolución pacífica de disputas” en la zona fronteriza. Además de la ruta comercial con China, por esta zona pasan importantes oleoductos y gasoductos hacia la República Popular.
El martes, el Ministro de Seguridad chino, Wang Xiaohong, había una reunión con el líder de la junta Min Aung Hlain en Naypyidaw, la capital de Myanmar, discutiendo “los intentos de los insurgentes de socavar la paz y la estabilidad”.
En un comunicado del medio afiliado a la junta Noticias del PN Citas, el portavoz militar de Myanmar, Zaw Min Tun, culpó a los “países poderosos” por la violencia. querer dañar el vínculo entre Myanmar y China. Se dice que se escribieron textos chinos en drones y explosivos que el ejército supuestamente encontró en la zona del conflicto con la intención de “crear malentendidos entre China y Myanmar”.