ActualizarUn juez federal de Estados Unidos anunció el viernes que revocaría la venta de la píldora abortiva mifepristona. Como resultado, el medicamento ya no se puede recetar a mujeres embarazadas. La decisión se aplica en todo el país, incluidos los estados que protegen el derecho al aborto.
Diez meses después de que el fallo de la Corte Suprema otorgara a todos los estados de EE. UU. la libertad de prohibir los abortos dentro de sus fronteras, el fallo se considera otra victoria para el movimiento conservador que busca restringir el acceso al aborto. El magistrado le dio al gobierno federal hasta una semana para apelar la decisión.
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, lo calificó como un “intento sin precedentes de privar a las mujeres de las libertades básicas”. La vicepresidenta Kamala Harris dijo que la decisión “amenaza los derechos de las mujeres”.
Inmediatamente después del fallo, el Departamento de Justicia de EE. UU. anunció que efectivamente apelaría la suspensión. “El gobierno está totalmente en desacuerdo con la decisión”, dijo el fiscal general Merrick Garland. “Apelaremos (…) y solicitaremos la suspensión mientras tanto”, agregó.
Impacto
La mifepristona se usa en combinación con misoprostol para interrumpir un embarazo no deseado en las primeras diez semanas después de la concepción. El misoprostol también se puede usar sin mifepristona, pero es mucho menos efectivo. La decisión afecta a unas 500.000 mujeres cada año que recurren a la píldora abortiva en Estados Unidos.
Los riesgos de la píldora abortiva son insignificantes
En su veredicto de 67 páginas, el juez Matthew Kacsmaryk valida la mayoría de los argumentos de la demanda presentada en noviembre contra el organismo de control de drogas de EE. UU., la FDA. Detrás del caso hay una coalición de médicos y organizaciones contra el aborto. La coalición había llevado deliberadamente el caso a Amarillo, Texas, para que fuera ante el ultraconservador Kacsmaryk, el único juez federal allí.
Como ellos, el juez se refiere a estudios sobre los riesgos atribuidos a la píldora abortiva, que son considerados insignificantes por la mayoría de la comunidad científica. Acusan a la FDA de no seguir los procedimientos estándar (de seguridad) cuando la agencia revisó el medicamento en 2000. Según los fiscales, esto se debió a motivos políticos.
Corte Suprema
Sin embargo, al mismo tiempo, un juez federal en el estado de Washington dictaminó en otra demanda que la licencia para vender mifepristona no se puede revocar.
Por lo tanto, probablemente dependerá de la Corte Suprema, que el expresidente republicano Donald Trump ha equipado con jueces más conservadores, para brindar claridad.
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