Juez de Honduras dictamina que expresidente puede ser extraditado a EE.UU. por narcotráfico


Un juez de la Corte Suprema de Justicia de Honduras dictaminó que el expresidente Juan Orlando Hernández puede ser extraditado a Estados Unidos para enfrentar los cargos de que aceptó sobornos de narcotraficantes a cambio de protegerlos.

La policía arrestó a Hernández en su casa en la capital, Tegucigalpa, el mes pasado, en respuesta a una solicitud de extradición de Estados Unidos que se presentó pocas semanas después de que dejara el cargo. El expresidente fue señalado como cómplice en un caso de drogas contra su hermano, quien fue encarcelado el año pasado.

Estados Unidos cree que Hernández participó en una conspiración violenta de narcotráfico durante 18 años para enviar cocaína a Estados Unidos y aceptar sobornos. El exlíder ha negado los cargos.

Honduras nunca ha rechazado una solicitud de extradición de Estados Unidos, pero algunos han expresado dudas sobre si la corte, cuyos jueces fueron designados mientras Hernández era presidente, la concedería.

El tribunal dijo el miércoles que Hernández permanecería bajo custodia. Su abogado Félix Ávila dijo que su cliente negó todos los cargos y apelaría.

“La extradición es un espejo brutal que refleja criminales peligrosos y una justicia muerta y corrupta”, Gabriela Castellanos, directora del Consejo Nacional Anticorrupción, escribió en español en Twitter. “Esa es la imagen que estamos viendo revelada esta noche”.

Hernández, quien llegó al poder por primera vez en 2014 pero era impopular en su país cuando terminó su segundo mandato, es el primer exlíder latinoamericano en ser arrestado y enfrentar la extradición a Estados Unidos por cargos de narcotráfico.

Hernández había sido elogiado previamente por funcionarios del gobierno de EE. UU. como un aliado, incluso mientras los fiscales lo investigaban.

Los votantes en el país centroamericano eligieron a la candidata de izquierda Xiomara Castro como presidenta en noviembre, rechazando abrumadoramente al conservador Partido Nacional de Hernández.

Kamala Harris, la vicepresidenta de EE. UU., asistió a la investidura de Castro y muchos vieron al nuevo gobierno como un socio potencial de EE. UU.

Los analistas han advertido que el dinero del narcotráfico se ha infiltrado profundamente en la política hondureña, lo que ha llevado a los fiscales estadounidenses y a muchos políticos locales a etiquetar al país como un “narcoestado”.

“Muy pronto le daremos la bienvenida a #coconspirador4 felicidades #Honduras”, congresista estadounidense Norma Torres escribió en español en Twitter luego del fallo de la corte.

Castro asumió el cargo en enero y prometió ser duro con la corrupción y el narcotráfico. El presidente ha pedido a la ONU que ayude a establecer una comisión anticorrupción en el país.

El gobierno también ha tomado medidas de emergencia para tratar de poner en orden las finanzas públicas del país, dijeron las autoridades.



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