Un jugador de hockey holandés cayó al suelo cubierto de sangre. A pesar de la escena de terror, ella siguió jugando.
Un sangriento incidente ocurrió en la semifinal de hockey femenino entre Holanda y Argentina en los Juegos Olímpicos. Joosje Burg fue alcanzado en la cara por un disparo de la argentina Augustina Gorzelany a quemarropa, como muestran vídeos en las redes sociales. La holandesa inmediatamente se agarró la nariz y cayó al suelo. Entonces la sangre fluyó.
Varios médicos corrieron hacia la superficie azul e intentaron detener la hemorragia. Unos dos minutos después, ella abandonó el campo apoyándolo. Pero Burg todavía no terminó el juego.
Al contrario: se cambió la camiseta manchada de sangre, se pegó el número 16 en la espalda y volvió al partido con un tampón en la nariz y un corte vendado.
El seleccionador holandés Paul van Ass dijo a De Telegraaf después del partido: “Los médicos aconsejaron intentarlo de nuevo”. Sin embargo, Burg tuvo que ser sustituido poco después. “No podía respirar a través del tampón”, continuó el entrenador.
Según informa el periódico “Bild”, tras ganar la semifinal por 3-0, fue trasladada en ambulancia y trasladada al hospital. Van Ass explicó: “La examinarán. Después veremos cuáles son las opciones”. El jueves, Holanda se enfrentará a China en la final por la medalla de oro.