Jovic, el solucionador: cuatro goles como suplente. Y Pioli le agradece


Cuatro goles de 5 como suplente. En Europa sólo Stuani obtuvo mejores resultados. El técnico cree en ello: «Puede convertirse en el delantero centro del Milán…»

Francesco Pietrella

Solucionador profesional. Luka Jovic se ha deshecho del papel de delantero sombrío y ha aceptado su destino de «hombre decisivo». El primer agradecimiento es para Stefano Pioli, salvado por el serbio en varias ocasiones durante la temporada: la última en Frosinone, después de Udine, Salerno, Cagliari y nuevamente Frosinone, castigado en San Siro a principios de diciembre con un gol desde media altura. patada. Jovic hizo lo que le pidió el técnico: entró de puntillas, levantó la mirada y apuntó al área colocándose en el centro. En la primera oportunidad útil aprovechó un rebote y marcó a Turati. Quinto gol en la Serie A, séptimo de la temporada. La colección otoño-invierno le cambió la vida: el primer anillo fue el 2 de diciembre, el último –al menos hasta ahora– el 3 de febrero. Solucionador. Aquí está su nuevo rol.

continuidad

Siempre hablamos de él de la misma manera: «Si fuera más continuo…». «Si pudiera hacerlo bien durante más de tres partidos…». Los datos del último periodo han arrasado con la primera palabra: siete goles en los últimos nueve partidos entre la Serie A y la Copa de Italia, donde eliminó al Cagliari con un doblete. Pioli reiteró que «le anima mucho» en los entrenamientos, animándole cuando es necesario. «Puede ser el delantero centro del Milan. Tiene físico, técnica y calidad. Insisto». Y es bueno. Jovic tomó protagonismo salvando el partido en los dos últimos partidos fuera de casa. Su historia cambió a finales de octubre, con el gol de pleno palo en la Liga de Campeones ante el Borussia Dortmund. Una especie de «y si». Un mensaje a la afición y a su gran «ego», vapuleado por dos meses aburridos vividos en la sombra: «Si me pongo en marcha, sé lo que puedo hacer». El tiempo le ha dado la razón.

jovic el solucionador

Su carrera es un elogio al utilitarismo. Jovic se hizo útil con el mínimo esfuerzo, dando a la afición los tres puntos con sólo cinco toques. Un par por el medio, tres al borde y uno en el área, el decisivo. Una especie de «ven, mira, ven». Entra, anota y se lleva los tres puntos. Le llevó diez minutos firmar. Cuatro de cada cinco goles llegaron desde el banquillo. En Europa sólo lo hizo mejor Stuani, el delantero revelación del Girona (5). Al fin y al cabo, el Frosinone le trae suerte: su renacimiento empezó con un gol contra los amarillos y azules. Solucionador. Ahora Luka también lo sabe.





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