El próximo año académico tres estudiantes vivirán entre los mayores en el Amstelflat de Assen. A cambio de un apartamento de alquiler económico, ayudarán y entretendrán principalmente a los residentes mayores del complejo residencial.
Merel (20), Eline (20) y Ezra (18) estudian en Groningen. La ciudad sufre una escasez de habitaciones para estudiantes y a los tres les resultó difícil encontrar alojamiento. “Busqué durante mucho tiempo y asistí a varias noches de hospedaje, pero desafortunadamente no encontré ninguna habitación”, dice Merel.
A Merel y sus “colegas” les va bien en el Amstelflat. Por un alquiler módico consiguen un apartamento con salón, dormitorio, baño y cocina propios. Merel: “Cuando les digo esto a mis compañeros, quedan impresionados por el lujo que tengo en comparación con ellos”.
Por otro lado, los estudiantes deberán dedicar al menos treinta horas al mes a trabajos voluntarios en el apartamento. En el complejo viven muchas personas mayores, algunas de las cuales luchan contra la soledad. La intención es que los estudiantes presten especial atención a ese grupo de residentes.
“Eso podría ser cualquier cosa”, explica la estudiante Eline. “Beba un café, dé un paseo, haga algunas compras. U organice actividades como, por ejemplo, una velada de bingo o una salida”.
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