Johan Derksen recibe una tarjeta roja del denunciante del caso Theo Maassen. Según su ex amante Ángela, que reveló su violencia doméstica, se comporta “como un payaso”.
Llama la atención que Johan Derksen siempre defiende a los hombres que se portan mal, pero arremete fuertemente contra las mujeres que se portan mal. Según él, Matthijs van Nieuwkerk es un amor, pero ¿Dieuwke Wynia? Esa es una perra, una bruja, una mujer horrible. Lo mismo se aplica a Suzanne Kunzeler y, por tanto, también a esta Ángela.
Más allá de todos los límites
A Angela, la ex amante de Theo Maassen, le parece horrible que su esposa Joyce no se atreva a denunciar la violencia doméstica y, por eso, se presenta. Hay pruebas convincentes de su supuesta mala conducta, porque hay una conversación de chat de 125 mil palabras en la que Joyce lo describe detalladamente.
Es escandaloso que Johan Derksen, como importante formador de opinión, siga defendiendo a Theo, opina Angela en el semanario En privado. A ella le molesta que él la haya llamado miembro del NSB. “Otra palabra para eso es fascista, que a su vez significa autócrata y traidor. Esto realmente va más allá de todos los límites”.
Johan Clownek
Johan va demasiado lejos, piensa Ángela. “Su posición está empezando a volverse payasada y se siente como una patada en la pierna adolorida de las víctimas y espectadores de la violencia doméstica. De boca de un hombre que siendo niño fue testigo de la violencia entre sus padres. Esa es una situación en la que me encontré cuando era niña”.
Es precisamente por esos antecedentes que Ángela no puede permanecer callada ante la violencia doméstica. Y según ella, Johan tampoco debería hacer eso. “Las últimas semanas han sido duras, agotadoras y estresantes para mí. Abrir la vieja herida y profundizar en mi propia historia ha dejado más huellas de las que había previsto”.