“Por supuesto, es muy triste que los habitantes de Safeland piensen que tienen que arruinar las cosas de esta manera”, responde Jetta Klijnsma, comisionada del rey, sobre los disturbios en Nieuw-Weerdinge. A finales del mes pasado, un ciudadano detuvo a un solicitante de asilo, pero la situación se salió de control.
Luego, un hombre de 50 años detuvo a un solicitante de asilo de 22 años porque supuestamente robó dinero de una camioneta. Durante el arresto civil, el solicitante de asilo supuestamente recibió patadas en la cabeza. Por ello fue detenido el hombre de 50 años.
Los residentes de Nieuw-Weerdinge sufren cada vez más molestias por parte de los solicitantes de asilo, principalmente aquellos que han llegado a lugares seguros. Se trata de solicitantes de asilo de países que se consideran seguros. En general, la posibilidad de que reciban un permiso de residencia es muy pequeña.
Es motivo de que el Foro para la Democracia haga preguntas a Klijnsma sobre este tema en el Consejo Provincial. “Estamos muy preocupados por los habitantes”, afirma la líder del grupo, Liesbeth Niessink. Tiene curiosidad por saber si la provincia está tomando medidas para combatir estas molestias.
El Comisario del Rey remite esto al municipio. “La provincia no tiene ningún papel que desempeñar en esto”, responde. “Sé que el alcalde de Emmen está trabajando muy duro en esto junto con su colega de Ter Apel. También está recibiendo mucha atención a nivel nacional. Suponemos que se tomarán medidas muy rápidamente”.
Renate Zuiker, líder del Partido por los Animales, quiere subrayar que “no todos los habitantes de la zona segura” muestran este comportamiento. “Has dado en el clavo”, dice Jetta Klijnsma. “Es un porcentaje pequeño, pero el comportamiento de ese pequeño grupo no es nada del otro mundo. Y sí reducen el apoyo a los refugiados en nuestro país”.