El productor de la película “Bread & Roses” se hizo una idea de la situación de las mujeres que viven en Afganistán.
Jennifer Lawrence se sintió obligada a producir la película “Bread and Roses” sobre los talibanes, a pesar de que su familia la instó a no involucrarse. El documental, que podrá verse en Apple TV+ a partir del 22 de noviembre, muestra las experiencias de las mujeres en Afganistán bajo el grupo terrorista islamista radical. En agosto de 2021, tras años de intervención militar de tropas internacionales, recuperaron el control del país.
“20 millones de mujeres cuyas vidas corren peligro”
La ganadora del Oscar explicó sus motivos para participar en el proyecto en el programa de televisión “CBS Mornings”. “Mi primera reacción cuando [die Machtübernahme durch die Taliban] Lo que vio fue hacer lo que los talibanes no querían. Es decir, dar acceso a la población local y darles la oportunidad de capturar lo que sucede en el terreno en tiempo real”, dijo Lawrence, y luego agregó: “No puedo imaginar no poder tomar un taxi o no poder escuchar música. . No puedo imaginar que sólo el sonido de mi voz sea ilegal”.
El hombre de 34 años también mencionó que “familiares y amigos definitivamente me alentaron a no producir la película dado el tema. Es peligroso. Por supuesto que lo es, pero hay 20 millones de mujeres cuyas vidas están en peligro”.
Jennifer Lawrence contra trolls incendiarios
Además, habría tenido que defenderse de los trolls (de Internet) que cuestionaban si se le permitía comentar sobre la situación en Afganistán debido a su nivel de educación. “[Trolle] Siempre digo algo diferente”, explicó Lawrence, “Di una entrevista en la que expliqué que abandoné la escuela secundaria, por lo que técnicamente no tengo educación. Creo que una respuesta común, especialmente sobre este tema, es: “¿Por qué alguien sin educación intenta hablar de política?” A eso digo que no es político, se trata de la vida de las personas”.
La situación en Afganistán es precaria
Además de Lawrence, también participaron en la entrevista la activista por los derechos de los niños y premio Nobel de la Paz Malala Yousafzai y la directora de “Bread and Roses” Sahra Mani (ambas afganas). Este último confirmó que las mujeres están completamente oprimidas en el Estado de Asia Central. Entre otras cosas, no se les permitía cantar, tocar música, comprar alimentos, ir a un restaurante, al trabajo o a la escuela.