El uso de tales armas podría ‘cambiar fundamentalmente’ el conflicto y también podría afectar a los países de la OTAN, reitera Stoltenberg ante la llegada de los líderes de los 30 estados miembros. Pero se negó a decir si la alianza militar lo consideraría un ataque en sí mismo si sintieran los efectos de un ataque en Ucrania.
La OTAN no quiere involucrarse en la guerra, pero los países de la OTAN buscarán cómo pueden ayudar a Ucrania a defenderse, dice Stoltenberg. Con “defensas antiaéreas avanzadas”, por ejemplo. Putin «subestimó el coraje del pueblo ucraniano y las fuerzas armadas ucranianas». Las tropas rusas también están encontrando mucha más resistencia de lo que esperaba Moscú, según los observadores.
Los líderes de la OTAN también expresarán el jueves su apoyo a países como Georgia, con los que la OTAN también trabaja pero que se sienten amenazados por Rusia, prevé Stoltenberg.