Tras la sorprendente dimisión de Roberto Mancini como seleccionador nacional de Italia, campeona europea de fútbol, se está extendiendo la discusión sobre los motivos.
Primero, Mancini habló de una “decisión personal”. Posteriormente declaró al Corriere della Sera que sentía una “falta de confianza” por parte del presidente de la Federación Italiana (FIGC), Gabriele Gravina, que había sustituido a parte de su cuerpo técnico.
El jefe de la FIGC ahora criticó duramente a su ex entrenador en una entrevista. “Nunca entré al campo, nunca propuse un jugador, nunca pregunté por la alineación. No merecía esas palabras”, dijo Gravina al “Corriere della Sera”.
Su confianza en Mancini era “total” y así lo demostró con su comportamiento. El técnico de 69 años también criticó a su ex seleccionador nacional por sus palabras. “Si no tuviera confianza, ¿lo habría fichado hasta 2026?”, argumentó.
“Estoy amargado. Me decepcioné”
Gravina inicialmente se contuvo en los días posteriores a la renuncia de Mancini. “Pero ahora puedo decirlo con toda franqueza: estoy amargado. Estaba decepcionado”.
Su jugada llegó como un rayo caído del cielo para Gravina y el fútbol italiano. Además, la esposa de Mancini, Silvia, que también es su abogada, envió el mensaje a Gravina.
Dada la larga amistad entre ambos, habría apreciado más “si Mancini hubiera expresado su voluntad mirándome a los ojos”.
Mancini presentó su renuncia a mediados de agosto después de cinco años como seleccionador nacional. En 2021, el técnico de 58 años llevó a Italia al título de la Eurocopa y celebró así el mayor éxito con la selección nacional desde que ganó el campeonato mundial en 2006. El maestro técnico de Italia y extécnico del Napoli, Luciano Spalletti, lo reemplaza ahora.