Jan Marsalek envía una carta no solicitada a los jueces en el juicio de Wirecard


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Jan Marsalek, uno de los presuntos delincuentes de cuello blanco más buscados del mundo y exejecutivo de Wirecard, ha enviado una carta no solicitada en la que da su opinión sobre las pruebas presentadas contra sus antiguos compañeros a los jueces que presiden su juicio en Múnich.

El abogado alemán de Marsalek presentó una carta en nombre de su cliente ante el tribunal, según portavoces del tribunal de distrito de Múnich y la fiscalía de la ciudad.

La carta es la primera interacción conocida de Marsalek, de 43 años, con las autoridades alemanas desde que huyó a Austria y Bielorrusia en junio de 2020, días antes de que Wirecard se declarara en quiebra tras admitir que no existían 1900 millones de euros en efectivo.

El abogado de Marsalek no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

Dos personas familiarizadas con la carta dijeron que se envió en las últimas semanas y en ella Marsalek afirmó la existencia de las operaciones de subcontratación de Wirecard en Asia, respaldando la opinión de su exjefe Markus Braun y en contra de la opinión del administrador de Wirecard y los fiscales penales de Munich.

Marsalek también afirmó que el testimonio de su ex colega con sede en Dubái, Oliver Bellenhaus, que es el principal testigo de los fiscales, no era exacto en todos los sentidos, según las mismas personas.

Otra persona familiarizada con el asunto le dijo al Financial Times que no estaba claro si la carta, que fue reportada por primera vez por Wirtschaftswoche, se incorporaría al juicio.

El caso judicial contra Braun, Bellenhaus y el exjefe de contabilidad de Wirecard, Stephan von Erffa, comenzó en diciembre y se espera que dure al menos hasta mediados de 2024. Si son declarados culpables, los tres hombres podrían enfrentar hasta 15 años de cárcel cada uno.

Los fiscales acusan a Braun, Marsalek y otros de haber inflado de forma fraudulenta las ventas de Wirecard para recaudar una deuda de más de 3.000 millones de euros, citando el testimonio de Bellenhaus como prueba.

Marsalek tomó un avión privado desde un pequeño aeropuerto en Austria a Minsk en Bielorrusia, donde se perdió su rastro. Era el ejecutivo que estaba directamente a cargo del negocio subcontratado en el centro de las acusaciones de fraude que, en teoría, representaba la mitad de los ingresos de Wirecard y todas sus ganancias.

Durante sus testimonios, Braun y Bellenhaus implicaron a Marsalek, quien no puede ser juzgado en ausencia según la ley alemana. Es uno de los seis ciudadanos austriacos que figuran en la lista de los sospechosos más buscados del mundo de la “Notificación roja” de la Interpol.

En marzo de 2021, el servicio de inteligencia exterior de Alemania rechazó una oferta para reunirse con Marsalek en Moscú, por temor a que la invitación para hablar con el fugitivo fuera una trampa tendida por la agencia de espionaje FSB de Rusia. Ese mismo año, la policía de Múnich investigó un pago de 80.000 euros desde una cuenta bancaria en Dubái al propietario de la prometida de Marsalek en Múnich, que venía con la referencia “für Jan” (“en nombre de Jan”).



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