En vísperas de la fiesta nacional flamenca, el primer ministro flamenco, Jan Jambon, habló sobre la fortaleza de Flandes y enfatizó la necesidad de transferir tantos poderes como sea posible a las regiones. El año pasado, la gran mayoría del discurso seguía siendo sobre el coronavirus y sus consecuencias, pero ahora Jambon nota resiliencia: “Los flamencos somos un pueblo fantástico, pero tenemos la detestable tendencia a que nos corten las alas”.
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