“Mi hija no puede jugar afuera la mitad del año”. Cualquiera que haya visto ‘Ciegas compradas’ el jueves sin duda se conmovió con la historia de Talia (32) y su hija Jaida (8) de Wachtebeke. La niña sufre de anemia drepanocítica crónica y tiene que evitar el frío, de lo contrario le dolerá todo el cuerpo. “Nuestras vidas están dominadas por las temperaturas y la ropa abrigada”, dice su madre.
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