Nate Jacobs es el Euforia personaje que a todo el mundo le encanta odiar. Interpretado (a veces demasiado bien) por el actor australiano Jacob Elordi, el apuesto adolescente es brutal, cruel, intrigante y, en ocasiones, francamente aterrador. Es como un jumpscare ambulante y, según Elordi, tener la mentalidad necesaria para interpretar un papel tan complejo requirió mucha preparación.
En una entrevista con GQ, Elordi reveló que estudió la mentalidad de los gym-bros y los tiburones de TikTok para cultivar la personalidad desconcertante de Nate. El actor de 25 años dijo que visitó un popular gimnasio de Los Ángeles para observar cómo se comportaban los hombres. Según Elordi, sus intereses incluían escuchar Pop Smoke, levantar pesas y coquetear con mujeres. Después de desempacar lo que los hombres hipermasculinos disfrutan hacer, se sumergió en su psique, inspirándose en los tiburones y su comportamiento depredador. “Nate siempre está mirando”, explicó Elordi, comparando su personaje con la criatura marina. “Chocará con alguien en el pasillo, como un tiburón cuando prueban la pierna de alguien, y luego sale de las profundidades y lo aniquila”.
Elordi pudo tomar sus hallazgos e infundirlos en el personaje de Nate, creando un personaje complejo que captó la atención de los espectadores durante tres años. Para el no iniciado Nate Jacobs es Euforia comodín Es un atleta estereotípico con problemas de ira, padres ausentes, una relación tóxica intermitente con su novia, Maddy, una racha violenta y una brújula moral defectuosa (en el mejor de los casos). “Ese niño está en el océano y hay una tormenta y no tiene vela, no tiene idea”, dijo Elordi. “No tiene un libro de reglas a seguir sobre el tipo de persona que debería ser”.
Muchas de las escenas de Elordi en Euforia son emocionalmente exigentes y difíciles de ver, lo que el actor atribuye a sus largos días de rodaje. “Lo que todo el mundo ve en la televisión, los cortos de los que habla la gente, los sentimientos que tienen, la conversación que hay en torno al programa, eso se debe a que ciertas tomas toman más de 30 tomas”, explicó.
A pesar de lo que parece un día de trabajo agotador, Elordi dice que le encanta estar en el set. “Para mí, trabajar en eso dicho es un placer absoluto”, dijo. “Cuando estoy trabajando con Sam, estoy en las trincheras con él, y confío en él, y trabajo hasta los huesos para él. Creo que he leído a gente diciendo: ‘Mira, esa es una mala imagen para establecer, no deberías tener que trabajar hasta los huesos para el arte’, a la mierda con eso. Lo disfruto.”
La última vez que vimos a Nate fue en el final de la segunda temporada cuando confrontó a su padre y lo entregó a la policía. Los fanáticos del programa tendrán que esperar bastante tiempo para ver las consecuencias de sus acciones, ya que la tercera temporada no tiene fecha de lanzamiento. Hasta entonces, Elordi tiene más proyectos en proceso. Lo siguiente es un thriller llamado quemadura de sal, que protagoniza junto a Rosamund Pike.