Para el partido de mañana contra los ibéricos, Spalletti calienta a los dos jugadores de la Roma para darles más peso y agresividad. Pero también evalúa las opciones de Darmian por Di Lorenzo y Retegui por Scamacca
La Italia que gana no se puede cambiar. O tal vez sí. Generalmente un equipo que gusta, y sobre todo consigue un resultado, se confirma en el siguiente partido. También para evitar escuchar “pero quién te obligó a hacerlo” en el desafortunado caso de que algo salga mal. Pero el fútbol ya no tiene sistemas tácticos fijos, los titulares virtuales de Spalletti son al menos quince y cada partido presenta variables y situaciones tan diferentes que obligan a realizar ajustes.
Un desafío diferente: Italia-España será diametralmente opuesto a Italia-Albania. Ya no es un equipo pasivo, estático, de calidad normal y sin experiencia en grandes torneos, sino los señores del regate mundial, aunque repensado al estilo De la Fuente, con mecanismos técnico-tácticos consolidados, potenciados por una técnica básica y una autoestima altísimas. . No se descarta que intervenga Spalletti. No sería el primer entrenador en hacerlo pero sí, en los últimos tiempos, el primero tras un éxito en la Eurocopa. Quizás haga falta una alineación más física y algo menos ofensiva, sin renunciar a la búsqueda de juego vista en Dortmund. Una Italia que se marcha para asentarse está condenada al fracaso.
puertas cerradas
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En comparación con los tests de Albania, el entrenamiento bajo techo de ayer no dio indicaciones definitivas. Spalletti, al abrigo de miradas indiscretas en el estadio refugio de Hemberg, animó a muchos en los partidos tácticos contra los jóvenes del Borussia. En el teórico equipo titular estaban los once del Dortmund, pero con ellos se alternaban cuatro jugadores “nuevos” en roles que podían cambiar el proyecto táctico, adaptándolo a un rival más complejo de interpretar. Spalletti está evaluando los pros y los contras.
opción darmiana
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La defensa siempre está formada por cuatro, digamos “tres y medio”, como en la época de la Roma-bis, con un extremo, Dimarco, que se alinea con Chiesa y los centrocampistas ofensivos en la fase de ataque. Los tres que quedaron atrás se reúnen. Un primer cambio podría afectar al central derecho: contra Albania jugó Di Lorenzo, el “director” con 140 toques. Ayer el napolitano alternó con Darmian que en el Inter está mucho más acostumbrado a desempeñar ese papel junto a Acerbi y Bastoni. Sería una solución de protección. No el único.
Opción para zurdos
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El otro cambio, todavía en defensa, puede preocupar al goleador. Contra Albania la pareja Bastoni-Calafiori convenció, se mostró confiada y ofensiva, quizás demasiado para una España que ofrece muchos otros movimientos ofensivos. El regateador Yamal por derecha, el potente Williams por izquierda, y en el centro Morata con su elegante movimiento, saliendo, para sacar un tapón del área. No es ningún misterio que Spalletti esté pensando en incorporar a un goleador puro, como Mancini: “Tiene mucha experiencia”. Morata actúa en el canal izquierdo de España, y allí estaría Mancini, desplazando así a Bastoni hacia la izquierda.
opción cristante
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Otra hipótesis, ésta del centro del campo. Barella-Jorginho es una buena pareja de regateadores y movimiento, forman un cuadrilátero con los centrocampistas ofensivos Pellegrini y Frattesi. Faltan centímetros y kilos, esos que Cristante asegura con su sentido de la posición combinado con geometrías poco ingeniosas, tal vez, pero sí de gran solidez. Problema: ¿en lugar de quién? Ayer se turnaron los cinco centrocampistas. Si Cristante se convirtiera en titular, el sospechoso de dejar su lugar sería Pellegrini. Aunque perderíamos mucha calidad en la fase de ataque.
Opción Retegui
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Desde hace dos días Retegui prueba con los titulares, alternando con Scamacca. El jugador del Atalanta hizo un buen partido contra Albania, lástima el disparo a Strakosha, pero lo mejor fueron los pases en profundidad imposibles (salvo él), como centrocampista ofensivo. Retegui tiene un físico más compacto, menos clase, mejor predisposición a presionar. Un 9 con menos diálogo, pero en el área, como vimos con Venezuela, es de la categoría de un balón, un gol. Spalletti está sopesando una opción más pragmática.
Todo como antes
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Que el técnico los pruebe todos no es un juego para sustituir la PlayStation, sino la señal de una preparación que no quiere dejar piedra sin remover. Los entrenamientos pueden aumentar o deprimir el valor de una persona. Posiblemente también convenza a Spalletti de dejar todo como antes, con Calafiori, Pellegrini y Scamacca. Porque la Italia que gana no se puede cambiar. ¿O tal vez sí?
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