Alivio en Italia después de que el lunes por la tarde se consiguiera con dolor y dificultad un billete para la Eurocopa. En parte gracias a una controvertida decisión del arbitraje. En pleno tiempo de descuento, Ucrania pidió a gritos un penalti cuando Bryan Cristante apareció para derribar a su oponente Mychajlo Moedryk. Sin embargo, el árbitro Jesús Gil Manzano desestimó el incidente, dejando el marcador 0-0 e Italia llevándose el punto necesario.
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