Diez jóvenes estudiantes de diseño del Istituto Marangoni France presentaron sus colecciones en el desfile ‘Back to Couture’. Fue una oportunidad para descubrir qué inspira a la Generación Z en la moda y qué visión los impulsa.
Organizado por el Istituto Marangoni France, el espectáculo bajo el techo de cristal del Salón de la Ópera de París en el Hotel Intercontinental ofreció un anticipo de la Semana de la Moda de París. El objetivo aquí era desarrollar nuevas visiones de la moda frente a un grupo de invitados de la industria de la moda y sus propios familiares. Y, quién sabe, si habrá eco en la industria. Este es el momento en que todos los presentes se preguntan quién podría estar al frente de una prestigiosa casa de moda mañana.
10 talentos del Istituto Marangoni Francia
Los diseños de Kim Yanghun dieron un guiño a lo inesperado y desordenado inspirándose en la imagen del trabajador coreano. Incluía prendas versátiles y adaptables para cada ocasión, al mismo tiempo que ocultaba elementos inaceptables como telas arrugadas y manchadas, o hilos sueltos.
Samuel Marques Gonçalves contó la historia de sus padres. Un padre que no entiende su forma de ‘ser hombre’. Una madre amorosa que lo alienta a ser perfecto. La perfección de su colección de alta costura representa estos sentimientos, para crearlos utilizó retales y tejidos naturales como la seda y el cashmere.
Los modelos de Bohdan Tsyshkovskyi se inspiraron en la Revolución de Octubre y el colapso del sistema soviético. “En el pasado había un solo creador: Dios. Hoy todos somos creadores. Para no perderte en este ambiente y poder definirte, tienes que conocer tus fuentes”, explicó en la presentación de su obra. Recordar ese tiempo, en su opinión, es un tema de mucha actualidad.
“Heart, Body and Soul” de Jeanne Millet hacía referencia a la cultura japonesa y al mito de Yuki Onna, una mujer de las nieves “vestida con un largo kimono blanco, con el pelo negro como el ébano y llena de resentimiento contra los hombres”. La poesía de su vocabulario textil celebraba la fusión del cuerpo femenino con la naturaleza.
Seungyun Cho es una diseñadora de moda coreana que comenzó su carrera en 2014 al dejar su país natal para estudiar en el Reino Unido y luego en París. El joven diseñador persigue un proceso creativo personal. Quiere romper las normas sociales y promover una ética que pueda influir en cómo las personas perciben la industria de la moda.
Mujeres fuertes y poderosas inspiraron a Isabella Diaz Galvez, quien crea una ‘Mujer Divina’ a través de códigos de vestimenta elevados. Al adoptar estos códigos de todo corazón, la diosa interior de cada mujer puede expresarse y mostrarse.
Sara Sowins partía de la idea de una belleza perfecta, con piezas a medida que luego deformaba ‘monstruosamente’. El joven diseñador hace alarde de partes inusuales del cuerpo, como el estómago. La decepción se expresa con prendas de punto retorcidas y rayas ajustadas. Las manipulaciones texturales transmiten una sensación de imperfección y ofrecen una reconciliación con la verdadera naturaleza del individuo.
El título de la colección de Ahmad Rizki es ‘The Attendants’. Dos ángeles separándose, despidiéndose y dejándose ir. Una colección misteriosa.
La colección de Maximilian Engelmann recuerda su carrera como estudiante con raíces alemanas y japonesas y su interés por la arquitectura, el arte callejero y la ropa de trabajo. El alumno juega con los volúmenes y los cortes, con una clara referencia a la indumentaria versátil y cambiante.
Antonia Porto se inspiró en la belleza de su Colombia natal, las artesanías, la arquitectura contemporánea, el arte precolombino (para el color ocre) y las creencias que le inculcaron sus padres para diseñar prendas tejidas que acentúan la silueta femenina. La sostenibilidad y la ética jugaron un papel importante en su colección.
Este artículo fue publicado de manera similar en FashionUnited.fr. Traducción y edición: Barbara Russ.