En las primeras semanas de la guerra, Israel lanzó cientos de bombas pesadas sobre Gaza, que fueron mortíferas en kilómetros a la redonda. Las armas también se desplegaron en zonas que Israel creía que eran seguras para los civiles.
Esto es evidente a partir de investigaciones realizadas por cnn y el New York Times a los enormes cráteres causados por algunos de los ataques aéreos. Durante el primer mes de la guerra, las imágenes de satélite mostraron más de quinientos cráteres con un diámetro de más de doce metros, principalmente en el norte de Gaza. En el sur se encontraron 208 cráteres.
Los cráteres son consistentes con la destrucción causada por bombas de 2.000 libras como la estadounidense MK-84, que se ha utilizado desde la Guerra de Vietnam. Israel ha sido criticado durante años, incluso por la ONU, por el uso de estas bombas en la densamente poblada Gaza. El MK-84 puede ser letal a más de 350 metros. El “destructor de búnkeres” fue diseñado para penetrar decenas de centímetros de acero y metros de hormigón.
Estados Unidos entregó unos 5.400 MK-84 a la Fuerza Aérea de Israel poco después del inicio de la guerra. El uso de estas y otras bombas de 2.000 libras ha contribuido al elevado número de muertos en Gaza, según grupos de derechos humanos y expertos en armas, que ahora supera los 20.000, según el Ministerio de Salud palestino. El ejército israelí no quiere decir cuántas bombas pesadas se han lanzado hasta ahora sobre Gaza.
Circunvalación
Las devastadoras bombas fueron lanzadas alrededor de la ciudad de Gaza, entre otras cosas, con la intención de permitir el cerco de la capital. Pero también en el densamente poblado campo de refugiados de Jabalya, en el norte, dos grandes cráteres indican el uso de la bomba pesada. Un ataque aéreo israelí a finales de octubre dejó más de un centenar de muertos, la gran mayoría de ellos civiles.
Israel dijo que el ataque aéreo estaba justificado porque el objetivo era un comandante de Hamas. Pero la ONU calificó el bombardeo de “desproporcionado”. “Estados Unidos nunca haría esto”, dijo a CNN Larry Lewis, del centro de estudios militar estadounidense Centro de Análisis Naval. La Fuerza Aérea de Estados Unidos utilizó una bomba de 2.000 libras sólo una vez en una batalla similar, contra el EI en Siria e Irak.
Debido al gran riesgo de muerte de civiles, el ejército estadounidense no utiliza la bomba en zonas densamente pobladas. En Irak y Afganistán se utilizó en zonas abiertas. Lewis: “Ciertamente parece que la tolerancia de Israel hacia el daño a los civiles en comparación con los beneficios operativos esperados difiere significativamente de lo que nosotros como Estados Unidos aceptaríamos”. El presidente Joe Biden, que aprobó la entrega de las bombas, criticó recientemente con dureza por primera vez los bombardeos israelíes. Calificó los ataques aéreos de “arbitrarios”.
Daño enorme
Israel lleva meses diciendo que se está haciendo todo lo posible para evitar muertes de civiles en los ataques aéreos contra las casas de los comandantes de Hamás y la extensa red de túneles. “Elegimos la munición adecuada para cada objetivo, para que no cause daños innecesarios”, afirmó un portavoz del ejército. Israel también utilizó bombas pesadas como la MK-84 en guerras anteriores en Gaza, como la de 2014.
Posteriormente, la ONU condenó el despliegue y señaló el peligro para los civiles en una de las zonas más densamente pobladas del mundo. “La presión de la explosión podría romper los pulmones y desgarrar extremidades a cientos de metros de la explosión”, dijo la ONU. Al igual que entonces, ahora también se critica que la fuerza aérea israelí lanza bombas cerca de escuelas y hospitales. Fotografías de satélite de noviembre muestran que alrededor de cinco cráteres se encontraban al menos siete escuelas en la “zona de destrucción” de las bombas. El área mostró grandes daños.
Desde el ataque de Hamás a Israel, Estados Unidos ha transferido 15.000 bombas y 57.000 granadas de 155 mm en aviones de transporte para facilitar el ataque a Gaza. El uso de estas granadas en Gaza, que se disparan con obuses, también ha sido criticado en el pasado. El uso de tanques Merkava por parte del ejército israelí para atacar objetivos de Hamás en zonas densamente pobladas también ha provocado muertes de civiles en campañas anteriores en Gaza.