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El ultranacionalista ministro de Finanzas de Israel, Bezalel Smotrich, dijo que el gabinete de seguridad había aprobado la legalización de cinco puestos de avanzada judíos en la ocupada Cisjordania, lo que provocó la condena de la Autoridad Palestina.
En una declaración a última hora del jueves, Smotrich dijo que el gabinete también había aprobado el avance de nuevas construcciones en asentamientos israelíes en Cisjordania, que son considerados ilegales por la mayor parte de la comunidad internacional, y una serie de sanciones contra funcionarios palestinos.
La oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el Ministerio de Finanzas no respondieron a las solicitudes para confirmar la aprobación de las medidas. Sin embargo, el Ministerio de Asuntos Exteriores palestino las condenó el viernes como un “sabotaje deliberado de la oportunidad de implementar una solución de dos Estados”.
“El Ministerio ve con extrema preocupación el continuo compromiso del gobierno israelí con el crimen de la expansión de los asentamientos y la profundización del apartheid, con el objetivo de cerrar la puerta a cualquier oportunidad de crear un Estado palestino”, afirmó el Ministerio.
Las medidas anunciadas por Smotrich también provocaron duras críticas por parte de los políticos israelíes de izquierda, y el nuevo jefe del Partido Laborista, Yair Golan, dijo que equivalían a una “anexión de facto”.
«Esta anexión dañará la seguridad de nuestros ciudadanos, el futuro de nuestros hijos y conducirá al fin del sueño sionista», escribió en X.
Pero los líderes colonos reaccionaron con júbilo al anuncio de Smotrich, que decía que los puestos avanzados que se legalizarían eran Evyatar, Sde Efraim, Givat Asaf, Heletz y Adorayim.
«Esta es la única manera de tratar con personas y países que ven a los judíos viviendo en su antigua patria como un acto violento», dijo Simcha Rothman, miembro del partido Sionismo Religioso de Smotrich, que vive en un asentamiento avanzado.
Los palestinos buscan Cisjordania como el corazón de un futuro Estado, pero ha estado ocupada por Israel desde la Guerra de los Seis Días en 1967. Durante el último medio siglo, Israel ha construido más de 130 asentamientos en el territorio, que han crecido hasta albergan a unos 700.000 colonos.
A medida que los asentamientos han crecido, también lo ha hecho el poder político del movimiento de colonos, y la coalición gobernante de Netanyahu depende del apoyo de dos partidos de extrema derecha liderados por colonos —el Sionismo Religioso de Smotrich y el Poder Judío de Itamar Ben-Gvir— para su mayoría.
En un aparente quid pro quo por la legalización de los asentamientos, el periódico israelí Haaretz informó que también se esperaba que Smotrich descongelara los ingresos fiscales que Israel había estado reteniendo de la Autoridad Palestina y extendiera una exención crucial a los bancos israelíes que brindan servicios de banca corresponsal a los prestamistas palestinos.
Dos personas familiarizadas con la situación dijeron el viernes que la exención se extendería por cuatro meses.
Smotrich anunció las medidas a principios de este año, en represalia por el reconocimiento de Palestina como Estado por parte de varios países y la decisión del fiscal de la Corte Penal Internacional de solicitar órdenes de arresto contra Netanyahu y el ministro de Defensa, Yoav Gallant, por la guerra contra Hamás en Gaza.
Sin embargo, funcionarios de Estados Unidos y otros países han estado presionando para que Israel revierta ambas medidas, advirtiendo que las medidas estaban socavando la capacidad de funcionamiento de la Autoridad Palestina, además de poner en peligro la estabilidad del sistema bancario de Cisjordania.