El miércoles, el Observatorio de Terremotos de Nueva Zelanda ‘Geonet’ informó que había registrado 922 terremotos desde las 9 a.m. hora local cerca de Kawerau, en el centro de la Isla Norte.
El “enjambre de terremotos” comenzó el sábado. El terremoto más fuerte tuvo una magnitud de 4,8, informa el sismólogo John Ristau. El enjambre parece menguar, pero Ristau modera las expectativas. “Esperamos que haya una caída en la frecuencia de estos terremotos, pero no podemos estar seguros”, dice.
Ristau dijo que la región alrededor de Kawerau ha visto enjambres similares en 2018 y 2019, pero los enjambres de terremotos de magnitudes tan altas son relativamente poco comunes. Nuestros expertos creen que este enjambre se debe al movimiento de fallas activas y no está relacionado con disturbios volcánicos o actividad geotérmica.
Las autoridades locales han cerrado algunas rutas de senderismo debido al riesgo de caída de rocas y deslizamientos de tierra. Todavía no hay informes de daños graves, solo daños menores en las casas.