Irónicamente, el nuevo CEO de ThyssenKrupp tiene que reducir su escala considerablemente en los próximos años.

Miguel Ángel López Borrego, ¿lo conocemos?

Eso no es muy probable. No obstante, el español nacido en Frankfurt pronto ocupará un papel muy destacado en la industria alemana: el de consejero delegado del gigante industrial ThyssenKrupp (2022: más de 96.000 empleados, una facturación de 41.100 millones de euros). Al menos, si el consejo de vigilancia de la empresa está de acuerdo con su propuesta de nombramiento. López Borrego, de 58 años, es el cuarto director en cinco años que prueba suerte en ThyssenKrupp. Su antecesora, Martina Merz, ha estado al frente de la empresa desde el otoño de 2019. Su salida se produjo de repente: el año pasado, el contrato de Merz (60) se prorrogó hasta 2028. En un comunicado, ThyssenKrupp dice que fue el propio Merz quien dirigió la salida. No informa una explicación para esto.

¿Qué le espera al nuevo CEO?

Con su nombramiento, López Borrego puede convertirse en uno de los hombres poderosos de la industria alemana, aunque irónicamente, su cometido es que debe reducir significativamente esa influencia en los próximos años. Durante años, ThyssenKrupp ha estado tratando de volverse menos engorroso y elegir una dirección más clara. El conglomerado es uno de los mayores productores de acero, pero también fabrica autopartes, submarinos, hidrógeno y plantas de cemento completas. Una colección tan amplia ha caído rápidamente en desgracia entre los inversores en los últimos años, que prefieren empresas que se destacan en una actividad. Por ello, Siemens, Philips y General Electric, entre otras, ya decidieron reducir considerablemente su tamaño vendiendo o escindiendo piezas.

Merz también comenzó a eliminar gradualmente las actividades en ThyssenKrupp con buen ánimo. Ya en su primer año vendió la división de ascensores y escaleras mecánicas, una de las joyas de la corona de la compañía, por más de 17.000 millones de euros. También vendió la rama de equipos de minería. De los más de 162.000 empleados que seguían en nómina en 2019, 96.000 siguen tres años y medio después.

Sin embargo, Merz no pudo encontrar una solución para quizás la rama más vulnerable de la empresa: la producción de acero. Actualmente sigue siendo el corazón de la empresa, pero las fábricas necesitarán muchos miles de millones en los próximos años para seguir siendo competitivas. Además de cortar la rama siderúrgica, López Borrego aún tiene algunos trabajos a los que su antecesor no llegó. Como la venta de la división marítima y la salida a bolsa prevista de producción de hidrógeno.

¿Por qué ThyssenKrupp elige a López Borrego en particular?

ThyssenKrupp mencionó tres razones para el nombramiento del nuevo líder que fueron decisivas. Así ha estado trabajando el español en la industria durante toda su carrera. Comenzó en VDO, un fabricante alemán de productos electrónicos para automóviles, y luego trabajó en varios puestos para Siemens, en un momento en que el conglomerado alemán se estaba reduciendo. Además de experiencia, Miguel Ángel López Borrego, que no debe confundirse con el famoso ciclista colombiano Miguel Ángel López, aporta Moreno, con mucho conocimiento de automatización. Pero quizás lo más importante: durante su tiempo en Siemens, el director adquirió mucha experiencia en finanzas corporativas y la venta o escisión de unidades de negocios. Es el conocimiento lo que le será de gran utilidad en su nuevo cargo en ThyssenKrupp.

En ausencia de la columnista Marike Stellinga, quien está de permiso para escribir, NRC elige a una persona de la semana todos los sábados.



ttn-es-33