Irán ha sido expulsado de la Comisión de Derechos de la Mujer de la ONU por su brutal represión de las protestas en su propio país. Las manifestaciones por la igualdad de derechos de las mujeres se llevan a cabo en Teherán y otras ciudades iraníes desde septiembre. El régimen iraní responde con arrestos y sentencias de muerte.
Debido a esa represión, Estados Unidos propuso expulsar a Irán de la comisión de las Naciones Unidas. Ese llamado recibió el apoyo de 29 países, ocho países votaron en contra, otros dieciséis no votaron.
Según el texto adoptado, los líderes iraníes violan los derechos humanos de las mujeres y las niñas, a menudo utilizando una fuerza excesiva. Irán tendría un puesto en la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer hasta 2026, pero ya no es miembro con efecto inmediato.
El comité se asegura de que el tratado internacional para eliminar la discriminación contra la mujer se respete en todas partes. Quienes se oponen a la exclusión de Irán, incluidos Rusia y China, dijeron que la expulsión de un país elegido sentaría «un precedente peligroso».
Irán ha estado bajo el control de las manifestaciones por la igualdad de derechos de las mujeres y contra el régimen durante meses. Las manifestaciones comenzaron después de que Masha Amini, una joven kurda iraní, muriera a mediados de septiembre tras ser detenida. La razón fue la violación del estricto código religioso de vestimenta que se aplica en el país estrictamente islámico.
La respuesta del régimen a las protestas ha sido particularmente feroz. Miles de manifestantes fueron arrestados y al menos cuatrocientas personas condenadas por participar en las protestas. Algunos recibieron largas penas de prisión, pero también se dictaron once penas de muerte. Dos hombres ya han sido condenados por su papel en las protestas.
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