Hace apenas un año el técnico nerazzurri estaba en duda. Ahora entre campeonato y Copa puede convertirse en uno de los grandes del Inter
Hubo un momento, en marzo de hace un año, en el que el Inter no estaba muy bien y Simone Inzaghi estaba en dificultades. Los nerazzurri todavía estaban en la carrera por la Liga de Campeones y la Copa de Italia, pero los 20 puntos de diferencia con el Napoli de Spalletti en la liga, además de los restos del Scudetto perdido ante el Milán la temporada anterior, empezaban a pesar. el criterio de la alta dirección del club. Todo se resolvió con el éxito de la Liga de Campeones, en el doble derbi ganado en semifinales ante los rossoneri y en la final perdida ante Guardiola. El éxito en la Copa de Italia también había completado el cambio de escenario. Pero mientras tanto, en marzo de hace un año, se hablaba de posibles sustitutos en el banquillo nerazzurri. Y circulaban tres nombres: Conte, Motta, Simeone. Inzaghi se enfrentará ahora a los dos últimos en el espacio de cuatro días. Hoy el Inter se enfrenta al Bolonia en el Dall’Ara y el miércoles en la Liga de Campeones en Madrid tendrá que defender su ventaja de un gol sobre el Atlético del Cholo. Ésta no es una encrucijada trivial. En alemán, lengua utilizada por Arnautovic, autor del 1-0 en San Siro, se podría llamar “zeitenwende”, un verdadero punto de inflexión.