Un investigador francés fue condenado el lunes a tres años de prisión en una colonia penitenciaria rusa. Según un juez de Moscú, Laurent Vinatier, detenido en junio, recopiló información militar sin estar registrado como “agente extranjero” en Rusia. Los abogados de Vinatier han anunciado que apelarán.
El francés trabajaba como consultor para la ONG de resolución de conflictos Centro para el Diálogo Humanitario, con sede en Suiza, cuando fue arrestado en junio. Según los fiscales rusos, se dedicaba a recopilar información sobre las actividades militares rusas.
Ante el tribunal, Vinatier afirmó que no sabía que debía haberse registrado. Se rechazó una solicitud para conmutar su pena de prisión por una multa. El juez invocó una controvertida ley que exige que cualquier persona en Rusia que trabaje para una ONG extranjera o reciba apoyo del extranjero se registre como “agente extranjero”.
ley represiva
Con esta ley, el Kremlin intenta atacar a periodistas, activistas y organizaciones de derechos humanos críticos. A pesar de ello, en Georgia se aprobó una legislación similar. El Ministerio de Asuntos Exteriores francés condenó el juicio y arremetió contra la ley represiva.
“La legislación sobre ‘agentes extranjeros’ contribuye a una violación sistemática de las libertades fundamentales en Rusia, como la libertad de asociación, la libertad de opinión y la libertad de expresión”, afirmó un portavoz extranjero. de acuerdo a El Fígaro. La ley también contribuiría “a la abolición de las últimas libertades de la sociedad civil, los medios de comunicación independientes y la oposición política en Rusia”.