La Autoridad de Competencia y Mercado ha iniciado un procedimiento preliminar contra Intesa Sanpaolo e Isybank, el banco digital del grupo, en relación con la transferencia de varios cientos de miles de titulares de cuentas de Intesa Sanpaolo a Isybank. Esto es lo que leemos en una nota de la Autoridad que examina las formas en que se comunicó y realizó esta transferencia tras la recepción de aproximadamente 2.000 informes.
comunicación ambigua
Según la AGCM, la comunicación enviada a los titulares de cuentas involucrados en la transferencia parece ambigua y distribuida de maneras que no parecen consistentes con la importancia del tema que se está discutiendo. En particular, Intesa Sanpaolo envió la comunicación a los clientes indicados como “predominantemente digitales”, es decir, a los clientes que “conocen los servicios y canales digitales, así como a los clientes consumidores que, en cualquier caso, no hacen un uso o lo hacen de forma limitada”. mientras que en el mismo documento se daba a los clientes la mera opción de declararse “no predominantemente digitales”.
Los consumidores se quejaron de que la comunicación se había realizado en la banca por Internet o en la aplicación Intesa Sanpaolo sin ninguna prueba concreta y en un período del año que coincidía en gran medida con las vacaciones de verano.
Es difícil expresar negación del paso.
Los consumidores – explica la nota antimonopolio – se quejaron de que la comunicación recibida del grupo Intesa “sin ninguna prueba particular” no permitía a los titulares de cuentas tener “pleno conocimiento de la transferencia de su cuenta a otro operador” y en muchos casos tomar conocimiento de ello. “sólo después de la fecha definitiva fijada por Intesa Sanpaolo se podrá manifestar la negativa al traslado”.
El mismo derecho a oponerse a la transferencia, continúa la Agcm, parece “no haber sido indicado con suficiente claridad”. Además, la transición al nuevo operador bancario “supondría cambios importantes en las condiciones contractuales vigentes con Intesa Sanpaolo y en las modalidades de utilización del servicio”: en primer lugar, no habrá sucursales físicas con las que contactar, ya que se trata de una operador digital con el que será posible interactuar sólo a través del teléfono inteligente y no a través del navegador de su computadora personal como era el caso de Intesa Sanpaolo, y faltarán algunas características y servicios (por ejemplo, las llamadas tarjetas virtuales) presentes en Intesa Sanpaolo y ausente en Isybank. Según la Autoridad, esto “conduciría, al menos para algunos titulares de cuentas, a un aumento de los costes de mantenimiento de las cuentas”.