Los 20 millones invertidos en la 2022-23 entre la cesión al Chelsea y el fichaje del jugador son demasiados: la dirección valora los parámetros cero de Firmino y Thuram o la compra de Retegui
Estamos en el último kilómetro. Y no habrá un segundo maratón, el primero ya ha sido bastante caro y, además, poco satisfactorio. Estamos a mediados de abril, la temporada del Inter sigue oscilando entre la película en blanco y negro o la de 5K, o todo y todo lo contrario. Pero la sociedad tiene la obligación de mirar hacia adelante y ya planificar para el futuro. Y el futuro del Inter será sin Romelu Lukaku. El belga regresará al Chelsea al final de la cesión. Y el club de Zhang no tiene intención de negociar otro, porque los 20 millones brutos gastados para traerlo de vuelta al Milán no fueron de la mano de su rendimiento. Y porque el razonamiento lleva a otro tipo de inversión, un precio a capitalizar, cuyo valor puede crecer con el tiempo, quizás ante un salario más bajo, no los 12 millones brutos (gracias al Decreto de Crecimiento) que el delantero gana belga.
La orientación es clara, la decisión está tomada. Y solo un extraordinario final de temporada del belga podría trastornar los planes. Hoy no hay tales señales. Y las razones pueden ser muchas. Evidentemente, también se mantienen dentro del punto de vista del jugador, que no se siente en el centro del proyecto técnico de Inzaghi y del que tendría mucho que decir en cuanto a formación y también al tipo de uso, en cuanto a tiempo de juego y táctica. ajuste que ciertamente no lo exalta. Pero las responsabilidades hay que repartirlas, también ponen en entredicho una larga lesión, antes del Mundial, que le acabó afectando toda la temporada. Pero el Inter necesita lidiar ya hoy, incluso sin saber exactamente qué competición europea jugará la próxima temporada. Pero el discurso de Lukaku va más allá. Porque el club nerazzurro también se verá obligado a rebajar la cuantía de los salarios el próximo verano, que a día de hoy dice un total de 132 millones brutos. Con el coste de Lukaku, entre millones gastados en cesión y sueldo, la idea es fichar a otro jugador. Tal vez más joven y con perspectiva. Ciertamente propiedad. También para no repetir el error cometido el verano pasado con Paulo Dybala, quien, fuera del discurso puramente técnico, habría representado una baza económica para ser incluido en el Inter. Lukaku no puede ser hoy. Y tampoco podría ser mañana, dado que cualquier permanencia en el mejor de los casos seguiría ligada a una renovación del préstamo. La compañía de Zhang, por otro lado, tiene una necesidad absoluta de intercambiar jugadores, comprar y vender jugadores de fútbol. Necesita aumentar el valor de los jugadores propios, no mejorar las cartas de propiedad de otros jugadores.
La siguiente pregunta es obvia: ¿quién en lugar de Lukaku? El Inter está sondeando el mercado. Inquirió por Roberto Firmino, quien se irá del Liverpool y aún debe decidir en qué liga continuar su carrera. Tiene entre manos el interés de los nerazzurri, pero también el de un par de clubes españoles. Al fin y al cabo, no es un discurso demasiado diferente al de Marcus Thuram, otro agente libre, al que el Inter ha gustado desde hace al menos dos años. El Inter se ha encontrado dos veces con sus nuevos agentes, la carrera es complicada, pero Marotta y Ausilio todavía no se sienten fuera de juego. Donde en cambio creen haber conquistado la pole position es en Mateo Retegui, el nuevo delantero centro de la selección. El jugador ha sido seguido durante más de un año, se necesitan 18 millones de euros para traerlo al Milán: teniendo en cuenta el salario, no sería tan diferente del costo de una sola temporada de Lukaku. También hay otro perfil que los nerazzurri vigilan. Y es la de la belga Lois Openda, de 23 años, que este año con el Lens de la Ligue 1 marcó 15 goles en 31 partidos. Pistas a seguir, pero el club de Zhang ciertamente está decidido a cambiar profundamente la cara del departamento ofensivo, que especialmente a partir de enero ha mostrado serias lagunas en términos de continuidad y también en la fase de implementación. Lautaro ya no es él, está físicamente abajo. Dzeko no marca en Liga desde el 4 de enero, Correa es abucheado nada más tocar el balón en San Siro, ya hemos hablado de Lukaku. El Inter busca nuevos objetivos. Con la esperanza, enteramente de Inzaghi, de que estos delanteros puedan escribir un final de temporada lleno de sorpresas. Tal vez incluso cambiando el final de una novela ya escrita y decisiones ya tomadas. ¿Alguna vez has visto, cambiar de opinión sería una operación muy dulce.
17 de abril de 2023 (cambio 17 de abril de 2023 | 00:26)
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