Inter, solo certezas de por medio (a la espera de Brozo). Para Inzaghi, una mediana de adictos al trabajo

A la espera del regreso del croata, que se perdió nueve partidos por lesión, el centro del campo nerazzurro cuenta con el apoyo de Barella-Calha-Miki. Contra Reggina, buenas señales también de Asllani

Mientras Inzaghi experimenta con nuevas soluciones ofensivas con el lanzamiento del dúo sin precedentes Lukaku-Dzeko, el centro del campo nerazzurri prospera con sólidas certezas.

Así lo confirmó el amistoso disputado en Reggio Calabria, al que se enfrentó el Inter con el habitual trío de centrocampistas formado por Barella, Calhanoglu y Mkhitaryan. Gracias a los titubeos de un Asllani todavía en fase de aprendizaje y los problemas musculares que obligaron a Brozovic a meterse en boxes durante nueve partidos entre el campeonato y la Champions League, Inzaghi tuvo que rediseñar el mediocampo y buscar nuevos equilibrios. El trío que saltó al césped del Granillo confirmó su sintonía y ensayó movimientos, pero el técnico está deseando recuperar al croata para poder gestionar sus energías en una segunda parte de temporada que promete ser intensa y exigente

TRÍO COMPACTO

Además del regreso de Brozo, que regresará de vacaciones después de Navidad pero difícilmente podrá tener 90′ en sus piernas para la reanudación del campeonato prevista para el 4 de enero, Inzaghi también cuenta mucho con el crecimiento de Asllani, que dio señales alentadoras en el escaso 20′ de Granillo. Mientras tanto, Bare, Calha y Miki aseguraron la combinación correcta de sustancia y calidad sin temor a las «horas extra». Sí, porque los tres ya superan con creces el millar sobre el césped, desde los 1.119′ del armenio hasta los 1.685′ del azzurro (sólo superado por Skriniar con sus 1.727′ jugados), pero Inzaghi es consciente de la necesidad de gestionar fuerza y ​​energía para la segunda parte de una temporada que verá a los nerazzurri ocupados en todos los frentes. También hay que leer desde este punto de vista los intentos de hacerse con Musah, que daría una abundante dosis de vitalidad y frescura en la mitad del campo ofreciendo al técnico un amplio abanico de alternativas.

NOTAS POSITIVAS

Sin embargo, el mes de parón obligado por la Copa del Mundo permitió a los tres descansar y trabajar en programas específicos para cuidar su forma física. En este sentido, el ensayo ante Reggina dio positivo sobre todo en lo que se refiere a Barella y Calhanoglu: los azules mostraron su intensidad habitual a pesar del ritmo sosegado sobre todo en los primeros 45′, mientras que el turco (autor de una asistencia a Dzeko) reiteró las actitudes directivas exhibido tras la parada de Brozo. El único que traicionó alguna dificultad fue Miki, inusualmente impreciso, asqueroso y con sus músculos aún ligeramente apretados. En cualquier caso, nada que no se pueda corregir en los diez (escasos) días de trabajo que le restan a los nerazzurri antes de enfrentarse al Napoli. A partir de ese momento, salvo imprevistos, Inzaghi podrá contar con todos sus «soldados» a partir del partido contra Monza el próximo 7 de enero. A partir de entonces, el entrenador también podrá darse el gusto de hacer algunos experimentos, pero de momento duerme tranquilo gracias a sus tres adictos al trabajo.



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