Tras el terrible tríptico, el Napoli sigue primero. El Inter sigue siendo el favorito. Seis equipos en 3 puntos. Lazio y Viola sorprenden. Juric, fin de la agonía
El Nápoles sigue ahí arriba. Conte concluye su tríptico de partidos terribles con 4 puntos, todos conseguidos en San Siro (victoria contra el Milán, derrota contra el Atalanta en casa, empate con el Inter), pero sobre todo mantiene el liderato de la clasificación. En la duodécima jornada del campeonato, nadie habría previsto que el Napoli sería primero solo, aunque la distancia con sus perseguidores sea mínima: estamos asistiendo al campeonato más apasionante de los últimos años, con 4 equipos segundos en un momento y Juve, sexta, a las dos. De momento sólo está el Milán a 8 puntos y con un partido por recuperar.
El peso del empate del Napoli es evidente si se tiene en cuenta que llega después de la derrota ante el Atalanta y en casa del Inter, el equipo más fuerte del torneo, que tuvo la gran oportunidad, al ganar, de quedar primero solo y de socavar las creencias que tenía Conte. Ya se ha transferido a su grupo. El presidente De Laurentiis ya aclaró, confirmando el pensamiento de su entrenador, que el objetivo de este año es sólo regresar a Europa, pero añadiendo un “nunca digas nunca”, que deja a los aficionados la posibilidad de soñar.
En San Siro hubo un gran equilibrio en un partido intenso, vibrante y trepidante entre dos equipos atentos, respetuosos y bien posicionados en el campo. El empate al final es justo. Quizás el Napoli fue mejor en la primera parte, en la segunda el Inter mejoró y tuvo la oportunidad de ponerse 2-1 con el penalti fallado por Chalanoglu, debido a una falta leve de Anguissa sobre la que el VAR guardó silencio (basado en un reglamento con fugas). enfureciendo a Conte al final del partido. Habrá que pensar en sus declaraciones sobre el uso del VAR, compartidas por muchos de sus compañeros. Sin embargo, Simeone tuvo la última oportunidad, demostrando el equilibrio global. Si el Napoli obviamente sale satisfecho de San Siro por segunda vez en dos semanas, El Inter, que había anticipado el adelantamiento, se mostró más amargado. No hay mucho que reprochar a un grupo que ha conseguido 8 victorias y dos empates en los últimos 10 partidos entre el campeonato y la Liga de Campeones. Sin embargo, los dos únicos partidos que no ganaron se jugaron en casa y contra dos grandes rivales, la Juve y el Napoli. Si en algún momento se pudo haber conseguido una gran victoria con los bianconeri (entonces terminó 4-4), contra el Napoli se pudo ganar, pero sólo por un estrecho margen. Los equipos que ganan los campeonatos suelen llevarse estos partidos a casa en su propio estadio, pero estamos sólo a un tercio de la temporada y hay que tener en cuenta que respecto a años anteriores el campeonato está muchísimo más equilibrado. Los siete mejores equipos pueden ganar entre sí y todos corren. Empezando por el Atalanta que ayer, a pesar de luchar, se deshizo del Udinese y continúa su ascenso. Y si la Diosa es ahora una certeza consolidada, tanto es así que puede apuntarse a la victoria final, Fiorentina y Lazio son ahora más de dos sorpresas. Decir que pueden aspirar al Scudetto es francamente demasiado y significaría cargar a Palladino y Baroni con expectativas exageradas. Ese no es el objetivo. Pero pueden apuntarse para luchar por una plaza en la Champions. El talento de Kean floreció en Florencia (8 goles en la Serie A sin penaltis), el hat-trick de Al Franchi fue memorable por sus movimientos y variedad de goles, incluso los disparos de Batistuta y no podríamos darle un mejor elogio a Moise. Ayer Spalletti le siguió de cerca y por fin podrá disfrutar de dos italianos en lo más alto de la tabla de goleadores, Retegui y Kean. Veremos en los próximos meses si, continuando el camino también en la Europa League, Fiorentina y Lazio tendrán en su plantilla los recursos para sostener las dos competiciones a alto nivel.
El único ausente entre los grandes equipos en lo más alto de la tabla es la Roma, un auténtico fracaso en el campeonato hasta el momento. Pero ¿quién es el causante de sus males? El breve paréntesis de Juric acabó mal, ya que fue despedido pero agradecido con palabras de estima por un club que ni siquiera debería haberle convocado. El técnico croata se mostró inadecuado, en una situación muy complicada, en muchos aspectos en sus doce partidos caracterizados por 5 derrotas y 3 empates.
El grupo quedó estupefacto por la delirante destitución de De Rossi después de 4 partidos, pero él hizo su parte para aumentar la confusión con decisiones cuestionables, declaraciones embarazosas y fuertes discusiones con más de un jugador. Una justificación parcial es el hecho de que uno de ellos lo dejó solo como un pequeño barco en medio de una tormenta. propiedad físicamente ausente: el club se queda sin directivos tras la dimisión forzosa del director general Souloukou, protagonista negativo de muchas decisiones, entre ellas la de centrarse en Juric impulsado por su agente Riso, muy escuchado en Trigoria este verano. Ahora los Friedkins, que han invertido casi mil millones en la Roma pero que en el último año han arriesgado su credibilidad ante los aficionados, tienen el deber de recuperar el club, reorganizándolo casi desde los cimientos, eligiendo entrenadores y el entrenador adecuado para cerrar esta temporada convulsa. Para abrir un nuevo ciclo se necesita tiempo, ahora hay que salvar lo que se pueda salvar.
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