¡Inter, loco 4-3 en Florencia! Mkhitaryan decide en el minuto 95

Dos goles por delante (Barella y Lautaro), reinician Cabral e Ikoné, luego el 3-2 de Toro, nueva igualada de Jovic y un jab a escasos segundos del final del armenio

De nuestro corresponsal Vincenzo D’Angelo

22 de octubre
– FLORENCIA

Loco, no puedes estar más loco. Inter superó a Florencia en el photo finish, en el último centímetro de un maratón que dominó durante largos tramos pero que pudo haber terminado en empate por errores individuales y más. Pero luego salió el alma nerazzurra, en su esencia, con la carambola nacida de un aplazamiento de Venuti sobre Mkhitaryan: balón en la red, 4-3 Inter y vuelta Napoli -al menos por una noche- a cinco puntos de distancia. Tres puntos que pueden pesar mucho a final de año y sobre los que está el fichaje de un súper Lautaro y el redescubierto Barella: tercer partido consecutivo con los dos que firman entre campeonato y Champions League: para los que busquen la Rostros de la recuperación, aquí los tenéis.

CALIDAD Y LOCURA

Ni siquiera el momento de tomar las medidas, que el Inter ya está por delante. Fiorentina falla el regate en la salida, Lautaro gana una entrada al trocar y luego primero en el contrapeso encuentra el pasillo para Barella, que pega de la manera más difícil, con la banda derecha, y agujeros en el córner. Doce minutos después, aquí está el bis: otro error en la colocación de la viola y desde un contraste en la media nerazzurri el balón se dispara hacia Lautaro, altura del mediocampo. El Toro gira y apunta a sus oponentes en velocidad, Martínez Quarta retrocede demasiado, lo hace llegar al límite y cuando lo enfrenta se infla con una doble finta. Y la caricia de izquierda de Toro vale el redoble de los nerazzurri. El Inter tiene el control, la Fiorentina está en total confusión y antes del doblete de los nerazzurri también habían perdido a González por un problema en los flexores del muslo izquierdo. En su lugar llegó Ikoné, que asustó a Onana en dos ocasiones entre los dos goles del Inter, pero no enmarcó el gol. Viola intenta poner algo de espíritu competitivo y empujar con los nervios. De un centro de Biraghi, Bonaventura llega tarde y expulsa, pero tras la conclusión lo arrolla una perversa y peligrosa intervención de Dimarco: Valeri no ve nada, el Var piensa en llamar al árbitro que vuelve sobre sus pasos pero ni siquiera Dimarco advierte, autor de una peligrosa e inútil intervención, como jugador rojo. Desde el punto (33′) Cabral desplaza a Onana y reabre la carrera.

DÓLAR Y RESPONDER

Los primeros cinco minutos de la segunda parte son de estudio, luego Italiano rediseña la Viola: Duncan fuera, Jovic dentro y paso al 4-2-3-1: esforzándose, sin nada que perder. Y el empuje de la Fiorentina asustó enseguida al Inter: centro de Biraghi desde atrás que corta el área pequeña sin encontrar desviaciones amigas. Pero poco después llega el empate: Kouamé tira profundo a Ikoné que apunta Acerbi y luego coloca al interior de zurda en el palo largo. El balón besa la parte baja del larguero y se cuela en la red, para el partido de Franchi. Inzaghi intenta atrapar una chispa desde el banquillo, cambiando el exterior. Pero entonces la dinamita sigue ahí, en los pies de su número diez. Es en el 25′ cuando Lautaro es derribado por Terracciano en el área: para el colegiado es penalti, para el asistente en fuera de juego. El Var aclara todo y manda al argentino desde el punto: golpe violento y angulado y corrido bajo el sector invitado en delirio.

EMOCIONES FINALES

A los 15′ del final, Inter recupera el control, pero Inzaghi comete un gol en propia puerta llamando súper a Lautaro para Bellanova en el banquillo. Ex lateral para un delantero, la intención de cerrar es tan evidente que la Fiorentina se arma de valor, comienza a lanzar el balón hacia adelante y el Inter no tiene más armas para reiniciar y quedarse con el balón. Y como es lógico, a los 90′ aquí está la broma en el enésimo scrum: Milenkovic extiende la cabeza, De Vrij pierde a Jovic que en media vuelta sobre la marcha golpea a Onana. ¿Sobre? En absoluto, lo increíble sucede en el último ataque: Barella se escapa por la derecha, centro débilmente tiro raso, Venuti barre adelante a Mkhitaryan y la carambola termina detrás de Terracciano. Gana el Inter, primero dominando, luego sufriendo y aferrándose a la suerte y un segundo al gong. Tres puntos muy pesados ​​para aguantar el tren del campeonato.



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