Aunque en una realidad distinta a la de la Lazio, en las 5 temporadas anteriores el técnico al que se le pidió entrar entre los cuatro primeros en julio siempre ha bajado la media de puntos con respecto al partido de ida.
El Inter tendrá que recuperar el Scudetto tras el harakiri en el derbi que, sumado a la eliminatoria de ayer ante el Sassuolo, ha reabierto los partidos en lo más alto. Simone Inzaghi el domingo por la noche apareció por primera vez enojado con sus jugadores por el enfoque completamente equivocado del partido. En esas palabras también hubo autocrítica, porque entre las tareas de un entrenador se incluye la capacidad de motivar mejor al vestuario. El crédito acumulado por el técnico en los primeros meses del Inter sigue siendo considerable, también porque ahora alguien olvida que el pasado mes de julio le pidieron que se colocara entre los cuatro primeros. Aunque haya ‘mimado’ un poco a todo el mundo, ahora Inzaghi tendrá que enfrentarse a un gran reto: arrastrar al equipo al segundo título y disipar el tabú que desde hace 5 temporadas ve mermar su rendimiento en octavos de final a la Lazio.
Analicemos esta tendencia que parece haberse confirmado en los primeros seis partidos del Inter tras una gran ida.
Medios y calendario
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Después de llegar a la mitad del camino al mando, con 14 victorias, 4 empates y solo una derrota (Lazio), con 48 puntos (promedio de 2,42), el Inter de hecho se detuvo en el último mes. En seis partidos de la vuelta, sólo han llegado dos victorias (Lazio y Venecia, con mucho sufrimiento), además de dos empates (Atalanta y Napoli fuera) y las derrotas ante Milan y Sassuolo, para un total de 8 puntos y un el promedio colapsó a 1.33. Cierto es que el calendario era implacable y que el único gran partido que quedaba ante rivales de Champions es el del 3 de abril en Juventus. Pero la tendencia actual no puede dejar tranquilo al mundo nerazzurro.
Mínimo histórico en 1919
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Y luego a los derrotistas se les recuerda la estadística de Inzaghi en el banquillo de la Lazio, con muchas promesas entre otoño e invierno y bajas en primavera. Aunque hay que reiterar que entre 2016 y 2021 Simone hizo milagros, manteniendo un monoplaza entre los monoplazas del campeonato hasta que la profundidad de la plantilla marcó la diferencia. Los números, sin embargo, están ahí y deben ser desacreditados. A excepción de la temporada pasada, con un rendimiento de devolución idéntico (1,79 puntos por partido), Inzaghi tuvo problemas de febrero a mayo. En la 2016-17, la Lazio había vuelto a un promedio de 1,95 puntos en la clasificación, luego de caer a 1,74 para cerrar en el quinto lugar. Mismo destino la temporada siguiente, con el paso de 2,11 puntos de juego en las primeras 19 salidas a 1,68 en las siguientes. La Lazio sigue quinta, superada en la última curva de la Champions por el parpadeo del Interista Vecino. La posición en la clasificación, por otro lado, se derrumba del cuarto al octavo lugar en 2018-19. Con la media de puntos pasando de 1,68 en la ida a 1,42 (mínimo histórico de Simone, pero mejor que el 1,33 actual) y los tiros pasaron de 339 a 273, mientras que los sufridos aumentaron: 207 concedidos a los contrarios en la viaje de ida, 264 en el de vuelta.
La marcha en 19-20
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Esa 19-20 es la temporada del sueño del scudetto en la titánica lucha entre la Juve y el primer Inter de Conte. La Lazio cierra allí arriba la ida gracias a una loca media de 2,26 puntos por partido, pero cuando se recupera tras el confinamiento algo se traba, la media baja a 1,84 para un cuarto puesto (pese a los 78 puntos empatados con el Atalanta, tercero por choques directos) que todavía vale la primera clasificación de Inzaghi en la Champions League. El año pasado, en cambio, el promedio de puntos de la Lazio de Inzaghi no varió entre ida y vuelta: 1,79. Una señal que también da esperanzas a los hinchas del Inter. Ganar el viernes en Marassi -incluso contra un Génova muy diferente al que rodó en el debut en agosto- ayudaría a poner en marcha las discusiones. Y los números. Incluidos los del pasado.
22 de febrero – 10:05
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