Toro duda en cerrar el trato pero al mismo tiempo reitera su deseo de seguir siendo nerazzurri durante mucho tiempo: «No os preocupéis, mi familia y yo estamos felices en Milán»
La boda está por celebrarse, pero evidentemente todavía falta pulir algunos detalles. No hay alarmas, el propio Lautaro Martínez lo garantizó inmediatamente después de la fundamental victoria ante la Juventus en la llave del Scudetto, sin embargo la ansiada renovación de contrato con el Inter aún no llega. Porque – explicó Toro al final del partido – «el acuerdo no es fácil de encontrar, pero estamos en el camino correcto». El frenazo del argentino en el tema de la renovación, el mismo que los nerazzurri esperaban que llegara tras la Epifanía, fue la única nota discordante en la feliz noche de San Siro, señal de que efectivamente no se había llegado a un acuerdo entre las partes. Sin embargo, el delantero quería ante todo tranquilizar a los aficionados. “No os preocupéis, mi familia y yo somos felices en Milán”.
DISTANCIAS PARA PRESENTAR
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Una declaración de amor y de intenciones la de Toro, dispuesto a prolongar su vínculo con el Inter hasta 2028 para transformarse en una bandera nerazzurri en todos los aspectos. Cuando el argentino habla de «un acuerdo no fácil de encontrar» se refiere evidentemente al complejo conjunto de aspectos que atañen a un contrato tan importante como el que está en juego con los nerazzurri. Esto se aplica tanto al jugador, que cumpliría una década completa en Milán en el periodo de plena madurez profesional, como al club, que convertiría al Toro en el jugador mejor pagado de la plantilla, elevando aún más el listón salarial. En concreto, para Lautaro se habla de un aumento salarial de un millón neto respecto a lo que prevé el contrato actual que vence en 2026. El argentino debería firmar hasta 2028 para recibir siete millones netos por temporada y superar así a Hakan Calhanoglu, que Con 6,5 millones de salario es actualmente el número uno de la plantilla. Además del aumento salarial, sobre el que en cualquier caso existe total acuerdo entre el jugador y el club, quedan por definir otros detalles nada menores en el marco de un contrato tan importante, como diversas y posibles bonificaciones, premios, imagen. En cualquier caso, nada que ponga en peligro ese matrimonio que el pueblo nerazzurri espera con inquietud. Palabra del Toro.